Teléfono Rojo/José Ureña

El acto priísta de ayer salió como lo adelantamos aquí en varias entregas.

Informamos aquí hace diez días:

“Muy alarmado debe estar el gobierno”.

“Lo suficiente para encender alertas y empezar a preparar los escenarios del PRI para las elecciones del estado de México, Coahuila y Nayarit.

“Más allá del discurso folclórico de su dirigente Enrique Ochoa Reza, se han empezado a analizar las condiciones actuales en los tres estados”.

Anunciamos la reestructuración del Consejo Político Nacional (CPN), cuya marca es la incorporación del gabinete y cercanos al presidente Enrique Peña, y algunos pasos subsecuentes.

Hoy todo está despejado.

Los integrantes del Consejo son leales al gobierno y a Peña Nieto, el discurso anticorrupción continuará sin acciones de fondo y las promesas de triunfo seguirán a ver quién se acuerda de ellas tras las votaciones de junio próximo.

Y como los miembros del gabinete son integrantes de ese Consejo, algo no visto en la historia partidista, a ver quién se opone a las designaciones de los candidatos a Coahuila, estado de México y Nayarit.

Lo demás, los proyectos de gobierno –defender a migrantes, salario igual a mujeres, etcétera-, será superado por la realidad y en las urnas de 2017 y 2018 se verá el resultado.

AH, PERO SE IGNORARON LOS DUARTE Y LOS BORGE

Como la reunión de ayer era fría, fue necesaria la presencia de Enrique Peña Nieto.

Por eso, con parte del escenario vacío, optó por subirse a las tribunas, saludar a unos cuantos y apretarse el corazón para simbolizar por los consejeros priístas, todos seleccionados ad hoc.

El tema de fondo ahora, todos lo sabemos y lo siente el PRI con siete derrotas tricolores a cuestas, es la deshonestidad y por eso cusca apropiarse del discurso contra la anticorrupción.

A ello se refirió Peña Nieto:

“Quienes dañan el prestigio de nuestro partido no merecen ser parte de él.

“Por eso respaldo que al interior del partido se luche contra la corrupción y se sanciones a quines han traicionado y lastimado a nuestro instituto político”.

¿Acaso no fueron muchos a llevar información a las áreas decisivas –Procuraduría General de la República (PGR), Secretaría de Gobernación (Segob) y la misma Presidencia de la República- sobre los saqueos de Javier Duarte en Veracruz, Roberto Borge en Quintana Roo, Jorge Herrera en Durango y otros estados?

Pero no se hizo nada.

Hoy se trata de dar respuesta a un clamor social, pero queda en el aire una pregunta tras el frío saludo de los consejeros nacionales y estatales a su dirigente:

-¿Cuánto le queda de vida a Enrique Ochoa Reza en la presidencia del PRI?

Las opiniones no le dan para pasar enero y menos para las elecciones de junio del año próximo en Coahuila, estado de México y Nayarit.

Salvo, claro, si el objetivo es hundir al PRI y ceder esos estados el año próximo y la Presidencia de la República en 2018.

TEATRO AL SENADO Y NUEVA CIUDAD DE LOS NIÑOS

El miércoles será un día histórico.

El Estado, vía el Senado de la República, iniciará ese día la recuperación de un monumento nacional, clave para la historia contemporánea de México.

El presidente de ese cuerpo legislativo, Arturo Escobar y el responsable administrativo Roberto Figueroa firmarán el compromiso para la fundación Josefa Vergara para ser propiedad nacional.

Se pagarán 100 millones de pesos y 30 más se destinarán a reparaciones –vicios ocultos, adaptaciones, etcétera-, pero debe darse un dato no conocido:

Los 100 millones no van a un organismo privado para perderse o como ganancia, sino para construir una Ciudad de los Niños en Querétaro y atender a más de 350 infantes con problemas graves como ceguera, disfunción mental y otras.

O sea, 130 millones destinados a recuperar la historia para México y la asistencia infantil.