Propuestas y soluciones
Paseo por la República II
Y como Parménides fue arrebatado por la diosa[i], así me llevaron por campos insospechados las palabras del filósofo[ii].
El demonio se llama demagogia, y se alimenta de la sangre de los ingenuos. El ángel se llama poesía y se alimenta del silencio de los inconformes.
El demonio no miente como miente el arte. El demonio engaña y corrompe la poesía para convertirla en discurso, arenga y semilla del odio.
La mentira del arte confecciona realidades aparte.
Los tiranos no mienten; los tiranos engañan.
El enamorado miente cuando jura un amor eterno, pero no engaña. Habla el lenguaje de la esperanza que quiere arañar la verdad y se le escapa. Platón no expulsó a los artistas por mentir, sino a los engañadores que corrompían la historia, engañando…”
[i]Parménides (500 a.C.) escribe un poema en donde la diosa le dice: “pues bien, he aquí la verdad”, el corazón imperturbable de la verdad bien redonda, y además, le cuenta las opiniones de los mortales, en las que no hay creencia verdadera.
[ii] Platón (427 a.C.)