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CHILPANCINGO, Gro., 5 de enero de 2025.- Para muchos habitantes de la capital, las mejores roscas de Reyes se venden en casa de la señora Ernestina Alarcón Catalán.
Se trata de uno de los negocios más tradicionales en la capital, con más de 35 años de historia en la producción de todo tipo de postres.
El negocio familiar es atendido por la señora Ernestina, sus hijos y ahora, hasta por sus nietos.
Cada año, las personas se siguen sumando a la lista de clientes activos.
Es durante los principios días de diciembre de cada año, cuando la familia inicia las compras de insumos para la elaboración de las roscas.
Los primeros pedidos los comienza a hacer la clientela a finales del mes de diciembre, específicamente el día 31.
A partir de ese día, la familia debe tener una reserva para la venta al público.
Por eso, es curioso que al entrar al número 6 del andador Agustín Ramírez, se logren observar tres mesas con varias roscas.
De hecho, el negocio también se distingue porque es en el momento de la compra en que estas se preparan.
Se envinan con una mezcla especial y con otras frutas.
De acuerdo con la señora Ernestina, los ingredientes que integran este tradicional pan es piña, ate de diferentes sabores, cereza e higo.
Además de que se envinan con una receta especial de la casa.
Ante el incremento de los precios de los ingredientes, este negocio local mantiene los precios y los insumos de calidad.
Los precios de estas van de los 150 a 950 pesos.
En esta temporada de ventas, se estima que este negocia produzca unas mil roscas.
Los pedidos se llevan a cabo incluso hasta después del 2 de febrero o como lo dicta la frase familiar “hasta que el cliente deje de pedir”.