Aumentan 6.5% muertes violentas de niños y niñas en México: Redim
CIUDAD DE MÉXICO, 29 de noviembre de 2017.- Ante la situación vulnerable que viven miles de personas en por desplazamiento forzado, la Iglesia se sumó al llamado que realizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) para urgir a las autoridades de todos los órdenes de gobierno a que se atienda y se proteja a los ciudadanos ante el ‘foco rojo’ de violencia.
Miles de personas de los municipios de Chenalhó y Chalchihuitán, Chiapas, son víctimas de desplazamiento forzado, por lo que CNDH solicitó a diversas autoridades federales, estatales y municipales la implementación de medidas cautelares ante la violencia generada y que impera en esa zona como consecuencia de un conflicto entre habitantes de dichos ayuntamientos, con la finalidad de proteger su integridad física, e incluso su vida.
Por su parte, la Iglesia Católica cuestionó que las autoridades no han implementado acciones contundentes para evitar la violencia que se ha derivado y que preocupa además a diversas instancias defensoras de los derechos humanos, al tratarse no sólo de adultos sino de mujeres, niños y adultos mayores.
La Diócesis de San Cristóbal de Las Casas emitió un comunicado dirigido a la opinión pública y a las autoridades federales, estatales y municipales, así como al Congreso del Estado de Chiapas y al Poder Judicial del Estado.
“Expresamos nuestra profunda preocupación por la situación que prevalece y se agrava en la zona limítrofe entre los municipios de Chalchihuitán y Chenaló. Por problemas de disputa de colindancia, generados por intervención inadecuada de la Secretaría de la Reforma Agraria en 1973, grupos armados ilegales han provocado un ambiente de terror en las comunidades del municipio de Chalchihuitán, provocando el desplazamiento forzado de más de 5000 personas, que se encuentran en condiciones de gran precariedad y sometidas a la intemperie. También hay más de 300 personas desplazadas del Municipio de Chenalhó”, explica el documento firmado por el Consejo de Pastoral de la Diócesis de San Cristóbal.
“La agudización del conflicto tiene ya más de dos semanas y no vemos una acción eficaz por parte de las autoridades para solucionar esta situación de emergencia humanitaria, atender las necesidades inmediatas y la solución de las causas. Nos sorprende la impunidad con que actúan los grupos armados, al grado de que ni la Policía ni el Ejército han podido hacerse presentes para impedir la violencia, ni para desarmar a quienes imponen su control del territorio y de la población a través del miedo”, criticó la Iglesia en el documento que encabeza la firma del Obispo Felipe Arizmendi Esquivel. Además, puntualizan que esta situación preocupa porque el peligro real es que derive en un enfrentamiento armado “que tendría consecuencias gravísimas, a 20 años de la Masacre de Acteal”.
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