
Busca Gobierno de Acapulco que se tomen precauciones por mar de fondo
ACAPULCO, Gro., 28 de octubre de 2016.- Este viernes se llevó a cabo en la Universidad Loyola el segundo foro regional La Urgencia de Legislar sobre la Amapola, donde se acordó impulsar la iniciativa que busca legalizar el cultivo con fines médicos.
El evento lo encabezó el coordinador de Movimiento Ciudadano en el Congreso, Ricardo Mejía Berdeja y tuvo la participación de Lisa María Sánchez Ortega y Fernando Ramos Casas, consejero y coordinadora del Programa de Drogas de la asociación México Unido Contra la Delincuencia.
Además estuvo presente Zara Snapp, quien ha formado parte del Global Comission of Drug Policy con sede en Ginebra, Suiza. El moderador del panel fue Ricardo Castillo Díaz, director de la agencia Quadratín Guerrero.
En su intervención, Fernando Ramos aseguró que en México persiste una falta de cultura de la legalidad, puesto que no sólo se trata del tema de legalización de la amapola, sino que “nos urge legalizar sobre las drogas en general en México”.
Lisa Sánchez señaló de paradójico el hecho que México sea el tercer lugar en cultivo de amapola, habiendo en el país 40 millones de pacientes que necesitan cuidados paliativos, por lo que enfatizó que se debe mejorar y proteger las políticas públicas en materia de salud pública.
Así como reducir el crimen, la corrupción y la violencia para mejorar la seguridad, siempre valiéndose del acompañamiento de los derechos humanos, proteger a grupos vulnerables como los cultivadores y la aplicación de políticas públicas efectivas.
Zara Snapp expuso la urgente necesidad de legislar sobre los opiáceos por un tema de derechos humanos, debido a que “la gente en México está muriendo y pasando sus últimos días en dolor, con una pobre calidad de vida y condenados al sufrimiento”.
En su intervención, Mejía Berdeja aseguró que la legalización de la amapola es un tema fundamental para mejorar las condiciones económicas, políticas y sociales para el estado. Dijo que este tema tiene como enemigos los prejuicios, los intereses creados por la “narcopolítica” y la competencia internacional.