Hallan a un muerto en pueblo de Acapulco
CHALCHIHUITÁN, Chiapas, a 28 de noviembre de 2017.- Las ráfagas de armas de grueso calibre retumban en las montañas que rodean a este municipio indígena tzotzil, mientras los hombres, mujeres, niños y adultos mayores, en su mayoría enfermos, se resguardan en el monte para evitar ser masacrados por un grupo armado del municipio de San Pedro Chenalhó que busca adueñarse de sus tierras.
El 18 de octubre, Samuel Luna Girón, junto a dos personas más, trabajaban en parcelas cercanas a la comunidad de C´analumtic; hasta donde llegaron hombres armados para acribillarlo de ocho balazos, mientras que sus compañeros lograron huir y alertar a los pobladores para que huyeran al monte, recuerda María Pérez Hernández.
Entre lágrimas, Hermelinda recuerda que en medio de los disparos, junto con el resto de los pobladores, huyeron hacia las montañas sólo con la ropa que llevan puesta; mientras nueve humildes viviendas eran saqueadas y quemadas, por el grupo armado, que también se robaron pollos y marranos.
Desde esa fecha, 5 mil 23 personas de las comunidades de Ch’en Mut, Pom, Tzomoltón, c’analumtic, Bejeltom, Tulantic, Vololch’ojon, Cruz C’ac’alnam y Cruzton integrada en su mayoría por niños, mujeres, algunas de ellas embarazadas, hombres y adultos mayores; sobreviven en condiciones precarias bajo improvisadas carpas de nylon, sin comida, ropa y soportando temperaturas de hasta tres grados por las noches.
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