Libertad de expresión es intocable en su gobierno, dice alcalde de Iguala
ACAPULCO, Gro., 5 de marzo de 2017.- El gobernador Héctor Astudillo Flores dijo que los señalamientos en los que vinculan a actores políticos con el crimen organizado es “una moda y que se va seguramente a arreciar cuando vengan las elecciones” de 2018.
Lo anterior, en respuesta a las declaraciones del obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, Salvador Rangel Mendoza, quien señaló que hay muchas autoridades coludidas en el negocio del tráfico de drogas.
Entrevistado durante un recorrido junto al secretario de Turismo, Enrique de la Madrid Cordero por obras de enfoque turístico como el puente de Lomas de Chapultepec, la tirolesa Xtasea y el Macrotúnel, el mandatorio argumentó que se debe estar consciente de que si algún político tiene realmente nexos con el crimen, tendrá que “sucumbir” si se le comprueba.
Asimismo sostuvo que independientemente de los casos del ex alcalde perredista de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, vinculado al grupo criminal Guerreros Unidos y del diputado priista Saúl Beltrán, señalado por presuntos nexos con Los Tequileros, este tema se debe de ver “con mucha preocupación y con mucha atención”.
“Yo creo que es un asunto que le va a dar marco seguramente a la competencia que se va a realizar. Hoy decir que un político tiene relaciones con la delincuencia o con el narco, es algo que se va a volver como la principal descalificación” en los comicios electorales, expresó el gobernador.
Por otra parte, insistió que se rebasaron las expectativas en el ramo turístico con el Abierto Mexicano de Tenis, ante lo cual puntualizó que independientemente de los problemas que tiene el estado, se deben buscar “cosas buenas, cosas nobles” para tener mayor promoción internacional en ese sector.