Inaugura y bendice arzobispo de Acapulco oficinas de Quadratín Guerrero
CHILPANCINGO, Gro., 14 de noviembre de 2018.- El gobernador Héctor Astudillo Flores consideró que tras la incursión de grupos que se hacen llamar policías comunitarios y el desplazamiento de habitantes en la sierra de los municipios de Leonardo Bravo y Eduardo Neri, se gesta un asunto delicado de seguridad nacional.
En entrevista tras conmemorar el Día del Médico, el gobernador aseguró que no se ha dejado operar impunemente a los grupos que, dijo, se dicen comunitarios, pero en realidad son de hombres armados “que responden a intereses no precisamente de la generalidad de la población”.
Aseguró que cuando los presuntos comunitarios irrumpieron, había policías y militares, pero justificó que 50 o 100 efectivos no se podían enfrentar a 2 mil personas armadas.
Astudillo Flores señaló que se tiene que investigar y fincar responsabilidades contra quienes provocaron el enfrentamiento y desplazamiento de cientos de personas hacía el auditorio de la cabecera municipal de Leonardo Bravo.
Sobre el llamado del alcalde Ismael Cástulo Guzmán, quien pidió poner orden en la zona, el mandatario indicó que ya habló con él y afirmó que entiende sus presiones, pero dijo que no es un asunto que él haya construido o fabricado.
“Tengo mi responsabilidad y él también como presidente, más que echarnos culpas hay que construir un proceso para que todo regrese a la normalidad”, expresó.
De los desplazados, dijo que ya son atendidos y que este miércoles se les brindaron alimentos y atención médica.