Teléfono rojo
1.- En 1978, después de la campaña a la presidencia de Valentín Campa en 1976, sin registro, donde según Don Jesús Reyes Heroles, entonces secretario de Gobernación, sacamos cerca de un millón de votos, con lo que se logró que José López Portillo impulsara la reforma política de 1977, idea que nació en mi tierra Chilpancingo un día 13 de septiembre, de los Sentimientos de la Nación, y con ello la participación del Partido Comunista Mexicano en plena legalidad, y sí, logró 18 diputados en 1979. Entonces participé como candidato a diputado federal por el V distrito, cabecera en Tlapa, conocí toda la Montaña roja y la Costa Chica.
En ese entonces Arnoldo Martínez Verdugo y Arturo Martínez Nateras, a quien el PCM le debió un reconocimiento, me designaron delegado en Guerrero. Gobernaba Rubén Figueroa Figueroa.
2.- En especial me identifiqué con las luchas del líder magisterial y social, Othón Salazar Ramírez, en concreto la lucha para que se respetaran las libertades y los derechos de los pueblos originarios, que se respetara la Constitución, los votos, no a la represión y libertad a los presos políticos.
Demandas que pedíamos se cumplieran para que hubiera un Estado democrático, no peleamos en la clandestinidad, ni con las armas, sino en la paz y dentro de la legalidad. Con Othón formamos los consejos de los pueblos en la montaña roja, Tierra Caliente, Costa Grande y Acapulco.
3.- Y la historia, ahora como farsa, nuevamente se repite, hoy como hace 56 años estamos luchando por las libertades y la democracia, contra la imposición de un Estado con un solo poder, con régimen autocrático y reaparición del Maximato, claro ahora repito como Marx, como una farsa. Hacia una Venezuela trágica.
4.- Es Volver a empezar con la lucha que inicié a los 17 años, cuando en 1968, en junio, ingresé a la Juventud Comunista, en el “club” que formamos en la Preparatoria número 5 de la UNAM, que está en la exhacienda pulquera de Coapa, cerca del estadio Azteca de Televisa, un mes después participé en el movimiento estudiantil-popular de 1968, contra Gustavo Díaz Ordaz, ayer, como hoy.
Peleábamos por las libertades políticas, sociales, sindicales, contra el corporativismo y el clientelismo que ahora nuevamente nos ahoga como sociedad y castra la plena ciudadanía.
5.- A mis 73 años ya estaba satisfecho porque habíamos logrado una democracia y libertades, y pensaba que ya nadie podría quitarnos, pero el populismo se impuso, abusando del atraso de algunos mexicanos y con penar y cansancio natural, nos obliga y lo hago con conciencia, el volver a empezar, contra el Estado militar y corporativo, bajo el “liderazgo” de una persona, de un Mesías y lo lamento porque ya no creo, por el tiempo, que logré ver un México, democrático y con plenas libertades, con todo y ello, lo que reste de vida estaré nuevamente, como hace 56 años, dando la pelea sabiendo que me darán, como le llaman mis “amigos” del pasado, “varios coscorrones”.
6.- Esta lucha, volviendo a empezar, la hago sin mi esposa, que por la criminalidad del régimen murió en enero del 2022, por COVID, la Dra. Maritza Zurita Esquivel. Solo, mis hijos tienen su propio camino y qué bueno. Volver a empezar en mi estado Guerrero, como hace 46 años, me dieron la responsabilidad de coordinar los esfuerzos para auscultar entre los guerrerenses la necesidad de un nuevo partido que lucha por causas, sin ponernos etiquetas de derecha, centro o de izquierda.
Un partido de causas justas, que hay muchas en el país y más en mi estado, que está en la ingobernabilidad y con grupos de poder fácticos que se disputan los municipios y regiones.
7.- Como hace 46 años volveré a recorrer Tierra Caliente, con Cd Altamirano; Costa Chica. Con Ometepec, Xochistlahuaca y Costa Grande, Atoyac, Tecpan, Zihuatanejo y la Unión sin olvidar a Coahuayutla. Acapulco, el centro, con Chilpancingo, mi tierra, Chichihualco y la cañada con Quechultenango. Iguala, Taxco, desde luego mi querida montaña, con Tlapa y Alcozauca y hasta lo que de manera artificial le dicen la 8ª región. Los 9 distritos electorales federales.
8.- Claro que ya no están OthónSalazar, el Dr. Pablo Sandoval Cruz, Rosalío Wences, ni suenan los gritos de justicia de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez Rojas. Están sus ideales y ahora enfrentando a quien se dice líder de izquierda, a quien apoyamos para que llegara al poder, traicionar a la democracia y las libertades y todo por un pueblo apagado por becas y ayudas bimensuales.
9-. Ahora vamos por un nuevo partido, de causas, de libertades y democracia y yo, otra vez delegado en Guerrero por el Frente Cívico Nacional, VOLVER A EMPEZAR.