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CHILPANCINGO, Gro., 31 de enero de 2014.- La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) determinó que los restos óseos encontrados la mañana de este jueves en una supuesta fosa clandestina, en el poblado de Cajeles, son de animal y no pertenecen a restos humanos, informa el gobierno del estado a través de un comunicado.
El gobierno del estado sostiene que todo parece indicar que se trató de un montaje, pues de acuerdo a los resultados que arrojaron las pruebas periciales, que realizaron especialistas de la PGJE, no eran humanos los restos encontrados en la fosa.
A unos cinco metros de un cerro ubicado a un kilómetro aproximadamente de la carretera federal Acapulco-Chilpancingo, se localizó una cueva de tres a cuatro metros de profundidad aproximadamente, por 1.80 de ancho, donde se encontró una costalilla nayla de color blanca, la cual contenía en su interior los restos óseos, y después de haber realizado las pruebas periciales correspondientes en materia de genética y de mecánica ósea, así como en antropología forense, los peritos determinaron que los residuos encontrados en la fosa clandestina son de un animal, al parecer un perro.