Alondra García Lucatero y José Luis López/Quadratín
EDUARDO NERI, Gro., 1 de abril de 2014.- Ejidatarios de Carrizalillo, municipio de Eduardo Neri, cerraron el acceso y detuvieron la operación minera, luego de que la empresa transnacional Goldcorp Inc. rechazó su propuesta para el nuevo convenio de arrendamiento, a través de su filial Desarrollos Mineros de San Luis, S.A. de C.V.
Los ejidatarios detallaron que el 31 de marzo se realizó el último intento por establecer un nuevo convenio de arrendamiento, el cual fue rechazado por Goldcorp Inc.
Por ello, los ejidatarios cerraron el acceso a cualquier tipo de trabajadores y detuvieron la operación minera.
Advirtieron que en caso de que la transnacional no muestre una mayor disposición a la negociación, exigirán que inicie el programa de cierre de minas, tal como lo establecen las leyes mexicanas para reducir los daños ambientales y a la salud que ya ha ocasionado la operación minera en la zona.
En el nuevo convenio de arrendamiento, la mesa ejidal de Carrizalillo planteó un incremento en los precios por hectárea arrendada.
Este incremento consiste en 1.5 más a las 2.5 onzas que recibieron el año pasado, más un bono de productividad de 1.8 onzas por cada 100 mil onzas producidas al año.
Explicaron que esta exigencia se proyectó a partir de un análisis de la situación actual del mercado del oro, la capacidad de producción anual de la empresa (equivalente a 332 mil onzas en el 2013), los millones de dólares en inversiones que la empresa ha realizado y la proyección que tiene la empresa de seguir ocupando las tierras hasta por lo menos el año 2030.
También realizaron un análisis sobre la situación que guarda el ejido y el incumplimiento de la minera en varios compromisos, lo que ha provocado daños a la salud y el medio ambiente.
Acusaron que Goldcorp Inc. no ha mostrado disposición para atender los problemas de salud y medio ambiente que provocó la explotación minera.
Entre las afectaciones, detallaron que los pobladores no tienen acceso a agua limpia y suficiente, ya que actualmente reciben agua altamente contaminada con arsénico, según reveló un análisis de laboratorio realizado en Italia.
Por su parte, los directivos del proyecto minero Los Filos ofrecen un precio de 3.5 onzas a valor actual, con el compromiso de sostenerlo como precio de garantía durante 10 años, con un incremento anual del 4 por ciento.
Este esquema que ofrece la empresa implica ganancias sostenidas en promedio de pocos miles de pesos a los ejidatarios, con relación a lo recibido en la negociación anterior.
La minera pretende arrendar por 10 años las tierras, sin incrementar beneficios a los pobladores que ya sufren problemas de salud por la contaminación que provoca la explotación de la transnacional.
“Como Mesa Ejidal presentamos una nueva propuesta para continuar con la negociación, pero la empresa no hizo ya ningún intento por retomarla, de tal manera que se rompe la negociación, lo que implica que haremos valer nuestro derecho que tenemos por el finiquito del convenio el cual llega a su fin este 31 de marzo a las 11:59 de la noche y con ello cerraremos el acceso a cualquier tipo de trabajadores, así como detendremos la operación minera”, informaron los ejidatarios en un comunicado.
Ante la negativa de la directiva local de la empresa y la incapacidad para establecer una mejor negociación, la Mesa Ejidal solicitó la presencia del señor Horacio Bruna, ejecutivo de las operaciones mexicanas para GoldCorp.
Exigieron que se presente lo más pronto posible en la zona de cierre, para que atienda de manera directa y con la Mesa Ejidal esta situación y se evite incrementar el riesgo de una ruptura en la relación entre ejidatarios y la transnacional.
En el comunicado indicaron: “Como ejido solicitamos el apoyo de las redes nacionales e internacionales, en este nuevo conflicto contra la empresa transnacional, en donde una vez más muestran que su único interés siempre está vinculado en no poner en riesgo las inversiones de la empresa, pero como se ha demostrado en años anteriores, muestran una gran insensibilidad para reconocer las iniciativas y demandas que la población del ejido vivimos y que sin duda no pasan por el rasero corporativo de considerar solamente el valor del mercado de las operaciones mineras”.
Por ello, solicitaron estar atentos a cualquier acto de intimidación, desalojo o represión que pueda suceder por parte de la transnacional.