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MÉXICO, DF., 15 de julio de 2014.- Mientras que en 23 entidades la informalidad cedió terreno durante el último año, Guerrero, Oaxaca y Chiapas tienen los mayores niveles del sector informal, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
Según lo publicado en El Economista, del primer trimestre del 2013 a igual periodo de este año, la economía informal promedio en los 31 estados y el DF bajó de 54.8 a 53.2% de la población ocupada. Además, fue el menor nivel para un lapso semejante desde el 2008, cuando se ubicó en 52.9 por ciento.
Coahuila registró la baja más importante, al pasar de 40.6 a 36% de los habitantes con un trabajo, es decir, un descenso de 4.6 puntos. Le siguieron Quintana Roo, con un retroceso de 3.6; Baja California, con 3.3; Jalisco, con 3.2, y Chihuahua, con 3.1.
De acuerdo con la consultoría aregional, aunque desde el 2013 la economía subterránea (como también se le conoce a la informalidad) ha venido a la baja, el que en una parte importante de los estados ésta represente más de 50% refleja un serio problema de precarización y déficit del “trabajo decente”, ya que este fenómeno es causa y consecuencia de la desigualdad, pobreza, baja productividad y falta de oportunidades.
Actualmente, sólo en Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Baja California, Baja California Sur, Querétaro, Sonora, Tamaulipas, Aguascalientes, Quintana Roo, Sinaloa, DF y Jalisco, el sector no formal es inferior a 50% de la población ocupada, es decir, apenas 13 de las 32 entidades.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) define a la informalidad como aquellas personas ocupadas que laboran en unidades económicas no registradas, así como las ocupadas en el servicio doméstico remunerado sin seguridad social; las ocupadas por cuenta propia en la agricultura de subsistencia; trabajadores no remunerados; así como empleados subordinados y remunerados que laboran sin la protección de la seguridad social.
REZAGO ECONÓMICO
A pesar de estos números positivos al primer trimestre del año, el Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC) advierte en su análisis “Crecimiento y empleo, límites al bienestar frente al mayor gasto de gobierno”, que el desempeño de la economía mexicana aún no presenta signos de una recuperación sustancial que permitan alcanzar un crecimiento económico cercano a su potencial.
“Si bien no es posible indicar que la economía se encuentra en recesión, es un hecho que la persistente debilidad de su desempeño se está convirtiendo en un problema más allá de lo coyuntural”, comenta.
Esto, alerta, no ha permitido abatir a la desocupación y la informalidad, así como las condiciones precarias de empleo, con resultados notables.
“La precarización del mercado laboral continúa siendo un lastre para la economía mexicana. En términos generales, las condiciones laborales no han presentado un cambio sustancial y continúa la situación de precariedad en la que se encuentra inmersa la población ocupada. Por lo que el actual modelo económico no ha sido capaz de generar un crecimiento vigoroso y sostenido que permita la generación de empleos de calidad y suficiente para los requerimientos del país”, advierte.
CRECE EN NUEVE ESTADOS
Actualmente, Guerrero, Oaxaca y Chiapas cuentan con las mayores tasas de informalidad: 72.4, 71.8 y 68.6%, respectivamente. Los estados donde este fenómeno creció en el periodo de referencia fueron: Guerrero, Morelos, Michoacán, Veracruz, México, San Luis Potosí, Chiapas, Tabasco y Sonora.