Preparan en Hidalgo octava edición de la Semana del Periodismo México
MÉXICO, DF., 11 de noviembre de 2014.- Dos días antes de la captura del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca y su esposa, en Cedros 50, en la colonia Tenorios, un motociclista recorrió la zona y a plena luz del día tomó fotos de varias casas, entre ellas la de Cedros, asegura Elizabeth Cruz Ríos, lideresa del Comité Vecinal de Tenorios, en la delegación Iztapalapa. “
¿Para qué?”, se pregunta.
Otro hecho raro es que ella misma vio dos que semanas antes, en Cedros 50 –lugar del aseguramiento de la pareja detenida– entraba y salía un equipo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que rentaba esa casa, y que la abandonó una semana antes.
Pero lo más extraño es que nadie sospechaba que los Abarca se escondieran ahí, siempre y cuando los vecinos se avisan sobre todo lo que ocurre en la colonia, debido a los niveles de inseguridad que ahí prevalecen.
Los tres hechos forman parte de sus dudas sobre el operativo de la Policía Federal para la captura el 4 de noviembre de Abarca, acusado por la Procuraduría General de la República (PGR) de ordenar matar a 43 normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre.
Cruz Ríos, quien vive a cinco minutos de Cedros 50, afirma que los vecinos no vieron nada el día del operativo.
“Me extraña que no hayan reaccionado al operativo, realizado entre las 2:00 y 3:00 horas de la mañana, porque difícilmente podría pasar desapercibido”, dice la lideresa, con 34 años como vecina de Tenorios.
“Es muy poco común, pero a pesar del fuerte operativo nadie escuchó que estuvieran allí”, dice en entrevista con Quadratín México.
Ella se enteró a través de los noticieros sobre la detención de Abarca y posteriormente de que ocurrió en Cedros, lo que la sobresaltó.
“No es posible, ya me hubieran avisado”, recuerda que dijo aquel día, sobre todo porque la calle es muy transitada.
Otro detalle que le parece raro es que afuera del domicilio no se ven los grandes sellos colocados por las autoridades para informar que la casa está resguardada.
Todo eso hace que dude de la versión del gobierno federal, al que pide aclarar esas dudas. Porque si se trató de un montaje, con la detención de Abarca y su esposa María de los Ángeles Pineda Villa, la colonia ha sido estigmatizada. Pertenecer a Tenorios es sinónimo de delincuencia, cuando la colonia es famosa además por otras cosas, como organizar la segunda representación de la Pasión de Cristo más grande de Iztapalapa.
Otra colonia estigmatizada es la de Santa María Aztahuacán, donde en la calle Jalisco se encuentra una de las casas donde supuestamente Abarca y su esposa eran escondidos por Noemí Berumen. Pero Santa María es también conocida por sus fiestas de charros y patronales.
“No tenemos la culpa de que hayan venido a esconderse por acá y ahora digan que los colonos son iguales”, lamenta.
Dice que ella ha visto taxis que después del 4 de noviembre, se niegan a llevar a la gente a Tenorios, lo que no ocurría antes de aquella fecha.