Resguardan guardavidas de Acapulco tortugas recién nacidas
PUGARABATO, Gro. 25 de diciembre de 2014.- Decenas de sacerdotes católicos y cientos de feligreses marcharon la tarde de este miércoles por calles de Ciudad Altamirano, en el municipio guerrerense de Pungabarato, exigiendo la liberación del sacerdote secuestrado Gregorio López Gorositeta y en protesta por una serie de plagios, asesinatos y asaltos contra curas.
Tal y como reporta 24 HORAS, los manifestantes fueron encabezados por el obispo Maximino Martínez y aproximadamente 30 sacerdotes en sotana. Exigieron la liberación del padre Gregorio López Gorostieta, que aparentemente fue secuestrado de un seminario local el lunes.
“¡Basta ya!” y “¡Regresen al Padre Gregorio!”, leían las mantas de los manifestantes, que realizaron cantos de alabanza durante su marcha a la catedral de la ciudad.
La camioneta de López fue hallada abandonada en pleno corazón de Ciudad Altamirano y la iglesia ha reportado el incidente a la policía, si bien aún se desconoce el motivo de su desaparición.
De acuerdo con Martínez, no han recibido ninguna petición a cambio de su libertad y su diócesis ha sufrido mucha de la violencia de parte de los cárteles de la droga que ha convertido a la región de Tierra Caliente de Guerrero en una de las más peligrosas de todo México.
Al menos dos sacerdotes han sido asesinados en Guerrero este año y varios han sido secuestrados o heridos en intentos de asalto, y en ese sentido, funcionarios de la Iglesia creen que algunas de las agresiones tendrían por efecto desalentar a los sacerdotes de protestar por la creciente violencia.
***México, infierno eclesiásticos
La Iglesia católica pidió el pasado domingo “cambios” al gobierno del presidente mexicano para que ataje la actual crisis social y de violencia que vive el país, que se ha convertido en el más peligroso de América Latina para ejercer el sacerdocio, según un informe de la Iglesia mexicana.
“La situación de crisis actual exige cambios en México (…) son absolutamente necesarios”, dijo Norberto Rivera, cardenal y arzobispo de la Ciudad de México, en un encuentro con periodistas en el que enfatizó que el papa Francisco sigue de forma continua y con “preocupación” los sucesos en el país, y no solo los relativos a la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal de Ayotzinapa, en el sureño estado de Guerrero.
De hecho, el nuncio apostólico en México, Christophe Pierre, junto con el arzobispo de Acapulco, Carlos Garfias, y el obispo de Chilpancingo-Chilapa, Alejo Zavala, estuvieron con los padres de los desaparecidos el lunes en Ayotzinapa, donde celebraron una misa.
El presidente Enrique Peña Nieto “sabrá cómo afrontar esto, si con las mismas personas o personas distintas”, dijo. Pero de lo que sí se mostró convencido es que debe haber cambios de “estrategias”, “dinámicas” y “actitudes”, pues “si seguimos haciendo lo mismo vamos a tener el mismo resultado”, subrayó.
Aunque abogó por la reconciliación y la recuperación de los valores, reconoció que entre los “grandes problemas que ha permitido que la violencia crezca” está la “impunidad”. “Si se siguen cometiendo crímenes y no pasa nada cualquiera se arriesga”, afirmó.
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