Quadratín, sobre el poder y los medios
MÉXICO, DF, 22 de enero de 2015.- Un grupo de investigadores y académicos universitarios coincidieron en que el titular de la Procuraduría General de la República, Jesús Murillo Karam, debe contar con todos los elementos, antes de insisitir en que los 43 normalistas de Ayotzinapa fueron asesinados y calcinados en el basurero de Cocula, Guerrero.
De acuerdo a una serie de entrevistas que realizó la Jornada, académicos de la Universidad Nacional Autónoma de México, manifestaron que hasta el momento el abogado de la nación no ha presentado pruebas de su dicho, y es que para que una persona sea declarada muerta debe de contarse con pruebas fehacientes y una de ellas es el cuerpo.
Entre los investigadores entrevistados se encuentran el especialista en relaciones ciencia-sociedad del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Julio Muñoz Rubio; el académico Jorge Antonio Montemayor, del Instituto de Física, así como René Jiménez Ornelas, coordinador de la Unidad de Análisis sobre Violencia Social del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM.
Montemayor asegura que fueron sembrados el molar y un hueso aparentemente de un dedo, que según la PGR resultaron ser de Alexander Mora, ya que fueron los únicos huesos que sobrevivieron a tan altas temperaturas a las que, asegura la dependencia, fueron sometidos los cuerpos.
Y es que el pasado martes, Murillo Karam consideró que la identificación de uno de los estudiantes entre los restos enviados a Austria es “una prueba plena” de que en el tiradero de Cocula “mataron por lo menos a uno” y que las declaraciones de las personas que han sido detenidas a lo largo de la investigación le hace pensar que “ahí los mataron” a todos.
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