MÉXICO, DF, 18 de febrero de 2015.- Entidades con una enquistada inseguridad como Michoacán, Guerrero y Tamaulipas registraron un avance económico inusitado, de hasta 8 por ciento anual en los primeros nueve meses de 2014, y una importante apertura de unidades económicas; sin embargo, generaron más pobreza y escaso empleo formal.
De acuerdo a lo publicado por El Financiero, el crecimiento en estas entidades que se caracterizan por elevados niveles de delitos de alto impacto, como homicidios, secuestro, extorsiones y robos con violencia, llega a triplicar el promedio nacional, según cifras disponibles del INEGI.
Los censos económicos 2014 del INEGI, muestran que Michoacán ocupó la séptima posición en el número de establecimientos abiertos con casi 270 mil, situándose en la categoría de entidades con más de 221 mil 794 unidades económicas a 2013, ubicándose en el mismo nivel de creación de establecimientos que el Estado de México, DF, Jalisco, Veracruz, Puebla y Guanajuato, caracterizados por ser receptores de inversión productiva. Guerrero y Tamaulipas por su parte, sumaron 202 mil 318 y 135 mil 652 unidades económicas.
En Guerrero, el PIB repuntó 7 por ciento en el tercer trimestre de 2014, pero la pobreza medida por el índice de tendencia de la pobreza laboral pasó de 62.8 por ciento a 65.3 por ciento de la población estatal del tercer trimestre de 2013 al mismo lapso de 2014.
Luis de la Calle, director del despacho de De la Calle, expuso que la falta de Estado de derecho limita las inversiones productivas de una entidad. Ejemplificó a los recursos de largo plazo que llegan a entidades vecinas a Michoacán como Aguascalientes, Querétaro y el Estado de México en la industria de autopartes, que sin embargo no llegan a ella por las condiciones de inseguridad.