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CHILPANCINGO, Gro., 14 de abril de 2015.- Los autodefensas del Frente Unido por la Seguridad y el Desarrollo del Estado de Guerrero (FUSDEG) golpearon a un hombre hasta dejarlo en estado de coma, extorsionaron a un vendedor de quesos proveniente del estado de Morelos y tienen “guardadas” al menos 30 armas de uso exclusivo del Ejército, reveló un joven que estuvo detenido por este grupo armado durante 12 días.
El joven -quien dio su testimonio para Quadratín Guerrero- fue detenido por el FUSDEG el viernes 27 de marzo, en la colonia San Antonio de Tierra Colorada, municipio de Juan R. Escudero.
Relató que una noche antes defendió a golpes a una prima, luego de que otro joven trató de abusar de ella.
“La mamá de ese muchacho se fue a quejar con los del FUSDEG y me fueron a traer a mi trabajo. Yo vendo ropa, apenas había terminado de cargar la camioneta para ir a vender, cuando llegaron por mí y me detuvieron”, recordó.
Indicó que estuvo encerrado 12 días en la base del FUSDEG, en Tierra Colorada, hasta su liberación el lunes 6 de abril, previo pago de una fianza de 3 mil 500 pesos.
Los primeros tres días de encierro, los autodefensas lo utilizaron para realizar trabajos de herrería.
Ahí conoció a otro detenido proveniente de Morelos, a quien sólo identificó como Don Rubén, un empresario de 44 años dedicado a la elaboración y comercialización de queso.
“El caso del quesero era parecido al mío. Él me decía que se había peleado porque le habían tocado a sus nietas y que por eso lo habían detenido. De él se dieron cuenta que era empresario y que tenía algo de dinero, así que los del FUSDEG le pedían que donara dos camionetas para dejarlo en libertad. El señor decía que no, que era mucho, que él sólo había defendido a sus nietas”, relató el joven.
Contó que el quesero logró darse a la fuga por la madrugada y los autodefensas del FUSDEG se molestaron porque no pudieron extorsionarlo para dejarlo en libertad.
“Los golpearon hasta casi matarlos”
Al tercer día de su detención, el lunes 30 de marzo, el joven dejó de ser el herrero del FUSDEG para convertirse en su sirviente.
Ese día ocurrió un enfrentamiento en la comunidad de San Juan del Reparo, entre la autodefensa del FUSDEG y la Policía Ciudadana de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
Relató que ese día llegaron los autodefensas del FUSDEG “muy alterados” después del enfrentamiento y previeron que los comunitarios de la UPOEG podrían irrumpir en Tierra Colorada, para atacarlos en su base de operaciones.
Ante esta posibilidad, le dieron un rifle de 12 tiros y le ordenaron que subiera a la azotea. La indicación era disparar a matar contra los comunitarios de la UPOEG, en caso de que éstos llegaran, lo cual nunca ocurrió.
El joven contó que después llegaron más autodefensas del FUSDEG con 43 detenidos, entre ellos una mujer que es hermana de un comandante de dicho grupo de autodefensas, a quien sólo identificó como Chimino.
“Eran como las tres y media de la mañana cuando el comandante Chimino la golpeó, la cacheteó en la cocina y le dijo que esas mamadas no se hacían, porque ella estaba apoyando al otro grupo, al de la UPOEG”, narró el jovencito.
Del resto de los detenidos, dijo que todos fueron golpeados por los integrantes del FUSDEG, algunos de ellos hasta casi matarlos.
“Luego que llegaron los golpearon a culatazos con las escopetas, con los rifles. A uno le abrieron toda la frente hasta la ceja. Había dos que estaban muy golpeados, el comisario de Pochotillo y otro señor al que dejaron en estado de coma. A mí me traían como auxiliar, me tocó llevarlos al hospital. Los golpearon feo, estaban amarrados de los pies y de las manos cuando los golpearon. Les quebraron algunos huesos, uno traía las manos y el brazo fracturado. De los dos que llegué al hospital creo que sólo uno llegó vivo, el otro no creo que haya sobrevivido, yo creo que se murió porque iba privado, con un balazo en el costado, en estado de coma”, relató el joven.
Los demás detenidos que permanecieron encerrados en la base del FUSDEG fueron hacinados en tres cuartitos, sin cobijas, agua ni alimentos.
“Yo al otro día de corazón les arrimé agua, pero los del FUSDEG me regañaban. Los detenidos pedían auxilio porque había muchos heridos, golpes muy feos, pedían que los atendieran con algo, pero no les hacían caso”, lamentó.
Los 12 días que estuvo detenido por el FUSDEG, el joven vio que este grupo de autodefensa tiene, al menos, 30 armas de uso exclusivo del Ejército.
“Tienen puro R15, cortos y largos, tienen unas ocho UZI’s, cuernos de chivo. Todas esas armas las pusieron en la oficina del comandante Chimino. Yo vi todo porque yo limpiaba el lugar”, aseguró.