Vicisitudes del PE 2017; liberación de gasolinas no será inmediata

CIUDAD DE MÉXICO, 12 de septiembre de 2016.- Luego de la entrega-recepción del Paquete Económico 2017, en el Palacio Legislativo de San Lázaro, el cual incluye un recorte de 239.7 mil millones de pesos en el gasto —del tamaño del remanente que el Banco de México entregó este año por su operación—, mismo que asume fundamentalmente en los ramos administrativos del gobierno Federal, la pregunta es: ¿Quién va a pagar ese recorte?

A este cuestionamiento el secretario de Hacienda y Crédito Público, José Antonio Meade Kuribreña explicó que el esfuerzo que están planteando para el año que entra se va a apoyar en términos de la capacidad de gestión, sobre uno que ya hicieron este año por 169 mil millones de pesos. Es decir, en 2017 implicará hacer todavía un esfuerzo adicional de 70 mil millones.

En palabras del recién designado titular del Hacienda explicó que este esfuerzo es particularmente relevante debido a que se está acomodando presiones dentro del gasto programable, en el rubro de pensiones.

En este reto para la administración del presidente Enrique Peña Nieto y en ánimo de preservar la estabilidad macroeconómica, y para no gravitar sobre el patrimonio ni sobre los ingresos de las familias y de las empresas, abundó que implica plantear un presupuesto con un grado de austeridad.

Meade apuntó que el recorte se construye sobre la base, primero, de esfuerzos que se hicieron en el Presupuesto Base Cero y, segundo, de esfuerzos durante este año en materia de recorte.

El que más aporta al recorte es Petróleos Mexicanos (Pemex), que habrá de reflejar en este presupuesto un recorte como el que tuvo que instrumentar este año de 13 mil millones de pesos, de los cuales no habrá de haber ni recontratación ni crecimiento adicional, es decir, aseguró que no habrá despidos adicionales a los que ya se dieron.

Respecto al presupuesto autorizado en el 2016, en total Pemex sufrió este año un recorte de 100 mil millones de pesos para reconocer su nuevo entorno y su nueva circunstancia y, por lo tanto, este recorte se mantiene también en los cien mil millones de pesos.

Pero además todas las dependencias aportan, después de Pemex, es la Secretaría de Educación Pública, la de Comunicaciones y Transportes, la de Salud y cada uno de los recortes tiene una racionalidad específica.

En el caso de Salud, Meade aseguró que se están reconociendo dos millones de empleos adicionales que tienen como resultado, como un programa para subsanar por la vía de mejor coordinación; dos millones más de mexicanos y sus familias que se atienden en el Instituto Mexicano del Seguro Social, eso permite liberar alguna presión en el caso del Seguro Popular.

Y en otros casos, “significa un ajuste que implica sacrificio por parte del sector público para reconocer y estar a la altura del nuevo entorno”, comentó.

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