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ACAPULCO, Gro., 4 de noviembre de 2016.- Locatarios del mercado Morelos del municipio de Coyuca de Benítez denunciaron abuso de autoridad y amenazas de desalojo por parte del ex alcalde priista y actual subsecretario de Planeación y Desarrollo regional del estado, Ramiro Ávila Morales.
A Ávila Morales lo acusan de apoderarse de manera amañada de las escrituras del predio en el que está construido el mercado, y de hostigar y amenazar a los comerciantes con desalojarlos, desde hace tres años, cuando se construyó el nuevo mercado de Coyuca hace tres años.
Son aproximadamente 20 locatarios los que se rehúsan a reubicar sus negocios al nuevo mercado, por la distancia que implica, y el amor y nostalgia al lugar que lleva más de 42 años en servicio, a pesar de que en menos de dos meses ha sufrido la demolición de gran parte de los más de 200 locales que albergaba.
Afirmaron que día con día, comerciantes han abandonado sus puestos de trabajo por amenazas de sicarios y de personas que con marros y maquinaria, acompañadas de policías municipales, han derrumbado los locales.
También acusaron al actual presidente municipal priista, Javier Escobar Parra, de favorecer a comerciantes semi fijos y ambulantes, al darles hasta cuatro locales con cortina en el nuevo mercado.
En entrevista para Quadratín Guerrero, la señora Martha recordó la historia del mercado y detalló que hace 43 años, el ejido fue donado por antiguos dueños de viviendas, por lo que es imposible que el Ayuntamiento sea el propietario de las escrituras.
Señaló que supuestamente el nuevo mercado iba a ser una central de abasto y que surtiría el mercado Morelos, sin embargo, ni Ramiro Ávila ni Javier Escobar Parra les informaron a los locatarios de este cambio.
Por su parte, el comerciante José Inés Huizache Meléndez aseguró que se ha reunido dos veces con el alcalde Javier Escobar Parra para exponerle la queja de los locatarios, pero que lo único que le ha respondido es que “ya no hay nada que hacer (…) voy a tratar a ver si puedo”.
Indicó que varios comerciantes acordaron irse del mercado Morelos y permitir que se destruyan sus locales, por lo que el líder campesino, Fulgencio Cruz López, responsabilizó a Javier Escobar Parra y Ramiro Ávila Morales de cualquier represalia en contra de los locatarios disidentes.
Los afectados agregaron que para ejercer presión y obligarlos a irse, les tiran basura y colocaron un contenedor en la entrada del mercado, para que este se convierta en un basurero y por ende en un foco de infección, y así justificar el desalojo.
Los comerciantes sólo piden la remodelación y reparo del daño que se hizo a la infraestructura, así como que los dejen trabajar tranquilamente.