Atropellan un hombre sobre la carretera Huamixtitlán-Cualac
ACAPULCO, Gro., 16 de noviembre de 2017.- Médicos y personal administrativo del Hospital General de Acapulco ubicado en la avenida Ruiz Cortines insistieron en que no se trasladarán a las nuevas instalaciones ubicadas en el poblado El Quemado, por la inseguridad, la lejanía y porque no piensan dejar de atender a los ciudadanos de la zona poniente.
En conferencia de prensa este miércoles luego de sostener una reunión, los trabajadores indicaron que buscarán ampararse para continuar en la Ruiz Cortines, ya que acusaron que la Secretaría de Salud les impide hacer un movimiento.
El médico gineco-obstetra del Hospital General José Martín Aguirre Caro explicó que habían invitado a 100 personas a reunirse, de las cuales sólo 25 llegaron a firmar un documento que los acredite jurídicamente para evitar ser desalojados, el cual estará disponible para todos los que se quieran unir contra esta medida del cambio al no haber condiciones de trabajo.
“Es nuestro derecho como ciudadanos y trabajadores defendernos, inclusive cuando se encuentran en riesgo nuestras vidas y aquí en el traslado de esta terminal están nuestras vidas en peligro y los usuarios y todo el personal que va a contribuir”, sentenció el especialista y agregó que han sido “amenazados, hostigados. De una u otra manera intentan diluir el poder de la base trabajadora, mandando al personal de licencia y al becario de comisión a modo de que seamos pocos los que estemos ahí para poder luchar”.
Asimismo remarcó que otro de los motivos del por qué no quieren el cambio, se debe a que no se ha tomado la opinión de los ciudadanos, ya que dijo, ellos consideran que los han despojado de una institución importante en el puerto que cuenta con todas las especialidades y que además “te recibe sin ninguna condicionante. Como vengas: balaceado, apuñalado, atropellado, sin dinero y con dinero, desnudo, borracho, apestoso; es la única institución en la que nosotros representamos a la ciudadanía”.
Pidió a todos los pacientes de diabetes, enfermedades crónico-degenerativas y a aquellos que son atendidos a través del Seguro Popular a que también se unan a su demanda, ya que al cambiarse pasarán un traslado difícil hasta El Quemado, “donde no se tienen los servicios que presume la Secretaría de Salud”, acusó y además señaló que persiste un clima de inseguridad en las cercanías del nuevo Hospital, ya que esa zona se tiene registrada con alto índice delictivo y se han presentado casos de violencia.
Por su parte, el trabajador administrativo del turno nocturno Guillermo Ramírez Solís aseguró que hasta el momento la dependencia ni su titular han emitido ningún documento oficial sobre el cambio, “por lo tanto nosotros como trabajadores nos sentimos ultrajados, nos sentimos como si fuéramos bultos que nos van a echar a un camión para llevarnos a El Quemado”.
Añadió: “Será lo mismo en un cascarón nuevo, va a ser lo mismo, la misma función con la misma falta de medicamentos, con la misma falta de equipo y de material”, por lo cual emplazó a que “si lo van a abrir, que lo hagan, pero con las condiciones correspondientes para un buen uso, para una buena protección de los usuarios y de los trabajadores porque afectaría el hecho de que la violencia fuera depredador de los trabajadores y de los mismos usuarios. Actualmente la violencia la vivimos en la zona Centro, ¿Qué será en una zona tan apartada donde tienes cinco salidas?”, concluyó.