Hoja verde
Siempre hablamos del ambiente de tranquilidad en Los Pinos en tiempos preelectorales.
Inclusive referimos, hace una semana, el encuentro de Enrique Peña y funcionarios de la Presidencia con gobernadores priístas, a quienes se les adelantó el inminente triunfo de Andrés Manuel López.
La derrota de su partido, pues, el Revolucionario Institucional (PRI).
Con esos antecedentes, cabe una pregunta:
-¿Cómo fue el domingo de votaciones en la residencia oficial?
Repetimos el dato:
-De tranquilidad.
Durante la jornada se dio seguimiento al desarrollo del proceso: instalación de casillas, declaración de candidatos, reportes a las autoridades electorales, encuestas de salida…
Así, desde muy temprano, digamos apenas transcurridas las primeras horas, se tuvo la certidumbre del seguro ganador: el candidato presidencial tabasqueño.
Él y algo inesperado: votación arrasadora de norte a sur, del Pacífico al Golfo de México, en muchas ocasiones con abanderados desconocidos del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena).
La debacle para los partidos restantes, sin excepción.
PLENO PODER HASTA EL 30 DE NOVIEMBRE
Con esa información, vino el protocolo.
Enrique Peña autorizó a José Antonio Meade y su equipo de campaña para salir a reconocer la victoria de presidencial de Andrés Manuel López para sofocar cualquier conflicto.
Después lo hizo, casi de trámite, el panista Ricardo Anaya.
Siguiente paso y última condición: el mensaje de Lorenzo Córdova.
Hacia las seis de la tarde se convocó al gabinete legal y, una vez confirmadas las tendencias oficiales, el presidente pidió a sus secretarios de Estado escuchar su mensaje grabado.
Y a continuación, lo trascendente:
Peña fue preciso y breve con tres instrucciones:
1.- El gobierno actual es responsable hasta el último día de la administración, el 30 de noviembre, “y sabremos cumplir nuestra obligación”.
2.- En esos términos, conserven su ritmo al límite hasta el final y no se distraigan.
Y 3.- preparen la entrega y, de ser el caso, mantengan comunicación con los equipos entrantes para hacer entrega ordenada de sus despachos.
Y el remate:
-Estén pendientes por si hay alguna instrucción adicional.
Hoy comienza lo adicional.
EL TRIBUNAL DECIDIRÁ YUCATÁN Y PUEBLA
Antes de regresar a su beca de poco trabajo y altos salarios, los magistrados electorales atenderán muchos asuntos.
Al menos dos gubernaturas dependerán de ellos -Yucatán y Puebla- porque priístas y panistas en el primer caso, y morenistas y panistas no están de acuerdo con los resultados.
En el primer caso, aclaró ayer Rolando Zapata, su gobierno defenderá la voluntad popular y la confianza está depositada en las autoridades electorales.
En Puebla a los morenistas no les cuadra perder el poder estatal –Martha Erika Alonso sobre Miguel Barbosa- si obtienen la mayoría de ayuntamientos y distritos.
Por municipios, un independiente, Armando Cabada, dará la pelea en Ciudad Juárez por encontrar anomalías en al menos 53 casillas.
No concuerdan votos recibidos, los resultados, el padrón y otros datos y en general hay fallas “en los números que reporta el sistema de resultados”.
Cabada es el primer independiente que cree haber ganado la reelección.