Quadratín Bajío está de manteles largos
CIUDAD DE MÉXICO, 22 de septiembre de 2018.- La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) subrayó que ante el aumento de personas mayores de 60 años en nuestro país pertenecientes a la población LGBTI, es preciso diseñar e implementar estrategias integrales y acciones diferenciadas que resulten efectivas para combatir la discriminación, estereotipos, exclusión y agresiones en su contra, que indebidamente padecen a causa de su identidad o su preferencia sexual.
Debe tomarse conciencia que ese grupo poblacional enfrenta, además de estigmas y prejuicios indebidamente asociados con su edad, los efectos de toda una vida de discriminación y rechazo, que lo coloca en riesgo mayor de sufrir enfermedades físicas y mentales, además de aislamiento social, depresión, ansiedad, pobreza, enfermedades crónicas y mortalidad prematura.
Al participar en la inauguración del Ciclo Interamericano sobre Derechos Humanos de la Personas Mayores Envejecimiento y Vejez LGBTI, el Primer Visitador General de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, Ismael Eslava Pérez, destacó lo anterior y demandó al Estado mexicano la inmediata ratificación de la Convención Interamericana sobre la Protección de los Derechos Humanos de las Personas Mayores, cuyo artículo 5 prohíbe la discriminación por razones de edad y llama a los Estados Parte a desarrollar enfoques específicos en sus políticas, planes y legislaciones sobre envejecimiento y vejez, incluidas las personas de diversas orientaciones sexuales e identidades de género.
Se pronunció por la adopción de normas y políticas públicas con perspectiva de derechos humanos hacia dicha población, en las que se promueve su participación activa, además de impulsar, desde la sociedad civil, la articulación de plataformas plurales, interculturales, diversas, incluyentes, intergeneracionales, colaborativas de derechos humanos y participación social cohesionadas, así como la creación de una Plataforma Nacional de Organizaciones de la Sociedad Civil para unificar las acciones y agendas en la materia, para incidir estratégicamente en el reconocimiento, garantía y cumplimiento de los derechos humanos de las personas mayores.
Eslava Pérez puso en relieve que la orientación sexual y la identidad de género son categorías protegidas por instrumentos internacionales como la Convención Americana de Derechos Humanos y los Principios de Yogyakarta, así como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la ONU, que convoca a hacer efectivos los derechos humanos para todas y todos, sin discriminación por edad u orientación sexual.
De acuerdo con cifras del CONAPO, en 2017 había en México 12 millones 973 mil 411 personas de 60 y más años, de los cuales 53.9 por ciento eran mujeres y 46.1 por ciento hombres.
El CONEVAL estimó que, en 2016, el 41.1 por ciento de la población mayor de 65 años vivía en condiciones de pobreza, porcentaje del cual el 34.6 por ciento sufría pobreza moderada y 6.6 por ciento pobreza extrema. Asimismo, el 68.4 por ciento presentaba al menos de una carencia social, siendo las más importantes el rezago educativo (57.1 por ciento), falta de acceso a servicios básicos en la vivienda (18.4 por ciento) y alimentación (17.4 por ciento).