Propuestas y soluciones
No hay para cuándo.
La alarma en Petróleos Mexicanos (Pemex) va al alza porque no advierten fin al conflicto del ataque cibernético, que ya lleva más de semana y media.
El ataque ramsomware, procedimiento mediante el cual los hackers congelan los sistemas de cómputo de la compañía afectada para exigir rescate.
Esta confirmada la extorsión.
Primero fue la secretaria de Energía, Rocío Nahle, quien informó sobre la exigencia de 4.9 millones de dólares para recuperar el control.
Luego desde Palacio Nacional se mencionó el reclamo y una vez más se prometió no ceder a este chantaje sobre la principal empresa pública de México.
Pero el problema va al alza.
Los datos conocidos ayer hablan hasta de 95 por ciento de los equipos de Pemex infectados, mientras su director Octavio Romero Oropeza no sabe qué hacer.
La situación se ha tornado en alarma en el gobierno federal, donde se da seguimiento e inclusive se revisa la actuación de los altos funcionarios.
Es decir, no se sorprenda si más adelante puede haber remociones en el consorcio manejado por el tabasqueño Romero Oropeza, sin duda un hombre muy cercano a Palacio Nacional.
QUINCENA SIN SALARIOS
Son muchos los afectados.
De un lado la propia empresa productiva de Estado porque no ha podido continuar con sus actividades normales en muchas áreas.
Gerencias y direcciones paralizadas.
No pueden lanzarse licitaciones, no es posible tramitar facturas, tampoco hacer pagos a proveedores en condiciones normales.
Y si en la quincena anterior –la primera de noviembre- se cubrieron gran parte de los salarios, fue porque la nómina se elabora con varios días de antelación.
Pero ya está en riesgo la cobertura de la segunda quincena del mes.
Y todo porque el hackeo infectó a 95 por ciento de los equipos de cómputo de Pemex y no cinco por ciento, como se informó inicialmente.
Por fortuna no ha habido problemas con la extracción y refinación de crudo, lo cual evitaría problemas en el abasto de combustible.
Falta ver el costo final para Pemex y para México, pero por ahora el efecto mayor es la generación de desconfianza con los socios internacionales de la empresa.
TENTÁCULOS DE LA UIF
1.- La información proviene de altos funcionarios de Pemex: Todo iba bien, pero se sospechaban malos manejos.
Se investigaba a los funcionarios de la administración anterior, mas las pesquisas llevaban hacia algunos de la actual.
Por eso entró la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de Santiago Nieto y de esto estaban enterados tanto el director general Octavio Romero Oropeza como el director corporativo Marcos Manuel Herrería Alamina.
Y de repente… ¡el problema!
Un grueso asunto para la propia UIF como para la Fiscalía General de la República (FGR) de Alejandro Gertz Manero.
Y 2.- ya está en México el primer ministro de Singapur, Lee Hsien Loon.
Viene con un paquete de proyectos para México, entre ellos ofertas de inversión para concluir el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) en Texcoco.
Puede ser inviable por decisión del actual gobierno, pero Hsien Loong ha mantenido un largo contacto con el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat, para el Tren Transísmico Salina Cruz-Oaxaca.
El proyecto está listo con perspectiva de generar ganancias por 30 mil millones de pesos en el primer año: mil 500 millones de dólares.