Abatir la impunidad, la madre de todas las batallas
La violencia contra las mujeres
Durante los últimos siete días a lo largo y ancho del mundo se efectuaron jornadas demandando el fin de la violencia de género, específicamente hacia la mujer. Se trata de un problema que se sabe es grave, pero muy persistente en nuestras costumbres e instituciones.
La violencia en contra de las mujeres es un problema histórico, sistémico y generacional; uno cuya solución va a requerir sumar los esfuerzos de comunidades, instituciones y de cada uno de nosotros.
Contrariamente a lo que pudiera afirmarse, no se trata de una lucha reciente emprendida por las féminas. En el caso de México data desde la Malinche pasando por Sor Juana Inés de la Cruz, poeta reconocida y feminista, hasta las madres que cada día buscan justicia por sus hijas desaparecidas.
La violencia contra las mujeres implica cualquier hecho o vacío que dañe la dignidad, integridad o libertad de una persona por el solo hecho de ser mujer. Se expresa a través de distintos tipos y modalidades. El feminicidio, la violencia intrafamiliar, el acoso y/o abuso sexual, son apenas unas de las formas de violencia.
Las violencias contra la mujer tienen costos y el económico es uno de ellos. Por ejemplo, en 2017, el costo que generó la violencia contra las mujeres en México fue de aproximadamente 407 mil millones de pesos, el equivalente al 1.89 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México en ese mismo año. Dicho costo resultó ser el 8.4 por ciento del Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal 2017, lo cual corresponde casi quince veces el recurso etiquetado para atender y ejercer la igualdad entre mujeres y hombres en todo el territorio nacional durante el periodo mencionado.
En lo que corresponde a la Región Pacífico Sur (Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas) el fenómeno no es menos trágico. La estadística resulta abrumadora.
En Chiapas, cada dos días muere una mujer de forma violenta, tan sólo en el primer trimestre de este año, se registraron 50 muertes violentas de mujeres en toda la entidad.
Los datos federales registran también que en 2018 en Guerrero, mil 35 mujeres han sido víctimas de lesiones dolosas, mientras que 3 mil 277 denuncias telefónicas fueron relacionadas con incidentes de violencia hacia mujeres. Si bien el Estado de Guerrero fue la primera entidad en tipificar el feminicidio a nivel nacional, actualmente es el estado que menos acredita el delito, a pesar de que ONU Mujeres lo ubicó en el segundo lugar de mayor número de asesinatos de mujeres en el 2016.
La media nacional de feminicidios se estima en 0.95 casos por cada 100 mil habitantes, mientras que en Guerrero es de 2.3 por cada 100 mil habitantes; es decir, más del doble que la media nacional.
En Michoacán, al día se reciben al menos a 50 mujeres con reportes de violencia de todo tipo desde económica hasta sexual, con mayor incidencia en las zonas de Tenencia Morelos y Villas del Pedregal.
En febrero de este año, la entidad registró una tasa acumulada de 10.63 casos de violencia familiar por cada 100 mil mujeres, un incremento de 143 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.
El 2018 resultó considerado el año con mayor número de mujeres asesinadas en Michoacán no solo de los últimos tres años, sino también del período 1990-2018, con 184 homicidios; dejando atrás el umbral de 114 del año 1996 y los 133 registros del 2016.
Morelia se ubica dentro de la cifra de los 100 municipios con mayor número de casos de feminicidio a nivel nacional, ya que en el ranking emitido por el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP).
En un 45.9 por ciento, las mujeres michoacanas se enfrentan a agresiones del esposo o pareja actual o la última a lo largo de su relación y está más acentuado entre las mujeres que se casaron o unieron antes de los 18 años (50.4 por ciento), que entre quienes lo hicieron a los 25 ó más años (38.7 por ciento).
De manera específica, en 2018 se registraron 560 defunciones accidentales y violentas de mujeres, de las cuales 338 fueron por accidente, 184 homicidios y 38 suicidios, lo que representa porcentajes de 60.4, 32.8 y 6.8 por ciento, respectivamente.
Por lo que corresponde a Oaxaca, en los dos primeros meses de 2019, la entidad se colocó en la posición número nueve de las 32 entidades del país con mayor número de feminicidios de acuerdo con el informe enero-febrero del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) en el que se analiza la violencia contra las mujeres.
Las cifras oficiales precisan que en estos dos meses, 28 mujeres fueron asesinadas en el estado, pero la Fiscalía General de Oaxaca sólo clasificó seis casos como feminicidio.
La violencia contra la mujer es sólo uno de los fenómenos de la violencia en general que se manifiesta de diferentes formas, en distintas circunstancias y con diversos tipos de actos dirigidos a niños, mujeres, ancianos y otras personas indefensas. Debe procurarse la erradicación de todas esas formas.
La violencia es una emperatriz con velo negro y guantes ensangrentados, diría la abuela.