Teléfono rojo
Los drones
En estos tiempos, prácticamente todos conocemos lo que es un “Drone”; los vemos en todos lados: desde niños que los vuelan alegremente en la calle, hasta noticias sobrecogedoras de bombardeos a terroristas o de éstos que atacan instalaciones estratégicas con drones y otras tragedias por el estilo. Sin embargo también sabemos que existe toda una gama de aeronaves que van desde mini drones a precios irrisorios a drones de gran capacidad tecnológica, equipados con cámaras de alta definición, equipos de radiocomunicación capaces de transmitir ordenes de control e imágenes a decenas de kilómetros de distancia y sistemas de auto seguridad que minimizan el riesgo de perder la aeronave por colisión, por baja de batería u otra causa y así, hay empresas, como Amazon, que desarrolló su propio drone para entregar productos en un radio de 10 kilómetros de su almacén de Nueva York, abatiendo tiempos y costos de entrega, hasta en un 80%.
Los drones están “invadiendo” actividades que antiguamente requerían grandes esfuerzos y costos elevados, por ejemplo: fotogrametría o fumigación agrícola, que utilizaban aviones a gran costo y ya no es así en muchos casos. En cuestiones de seguridad o eliminación de riesgos para las personas, el uso de drones ha resultado de gran valía, como en supervisión de ciertas obras civiles o de maquinarias peligrosas y sitios de difícil acceso o alto riesgo.
Paralelamente al desarrollo tecnológico, vemos que surgen leyes y reglamentaciones para volar los drones en muchos países, al mismo tiempo que nacen escuelas o academias para formar pilotos profesionales de drones. Ciertamente el ocio es bien contemplado por los fabricantes de drones pues están proliferando tiendas especializadas en todo tipo de drones y hasta los almacenes de autoservicio ya tienen drones de juguete en sus anaqueles.
Por otra parte, hay empresas muy serias que están desarrollando la tecnología de seguridad necesaria para llevar el transporte ciudadano a los cielos con drones y no es difícil ni fantasioso avizorar un futuro medianamente cercano donde las familias clasemedieras lleven a los hijos a la escuela en su drone.
Así pues, es un hecho que los drones llegaron para quedarse; cada vez tendrán más injerencia en la vida de las personas comunes, como usted o yo y serán parte de las grandes hazañas de la humanidad. Como apoyo a tal aseveración, baste decir que ayer mismo, 19 de abril de 2021, el “Ingenuity” se convirtió en el primer drone que vuela sobre la superficie de otro planeta, elevándose a tres metros de altitud y manteniéndose estable durante 30 segundos, para descender suavemente sobre la superficie del planeta Marte y como se encontraba a 54.6 millones de kilómetros de distancia de la Tierra y por ende no es posible volarlo a control remoto en tiempo real, pues debió hacerlo de forma autónoma.
Culminaré este comentario con lo que debí informar al inicio: ¿Que es un Drone? Existen antiguas referencias a la palabra drone como el macho de la abeja, sin embargo, la más aceptada data de 1935 cuando el oficial estadounidense William H. Standley presenció el vuelo de una nueva aeronave por control remoto de la Marina Real Británica llamada “DH 82B Queen Bee”. Cuando regresó a USA, le ordenó construir uno similar al comandante Delmer Fahney, quien acuñó el término drone para referirse a este objeto y así quedó la referencia para tales aeronaves sin tripulación a bordo.
LA POLÍTICA CONTAMINA AL TIRO CON ARCO
En tiempos electorales, la política suele “contaminar” todos los ámbitos y el Tiro con Arco no se queda fuera. Así, vemos en estos tiempos a los funcionarios del deporte guerrerense haciendo proselitismo para el partido en el poder estatal, invitando a los entrenadores a sumarse y llevar a los deportistas a sus mítines. Esto lo hemos visto en Acapulco, pero también en Chilpancingo, donde el entrenador del equipo local se sumó a lo mencionado y con todo su derecho, repito, con todo su derecho, faltaba más; lo malo es que publica letreros en redes sociales donde asume que Tiro con Arco es de su mismo partido, es decir, que todos los arqueros de Guerrero, le van a su candidato. Esto podría ser cierto o no, no es lo que se discute, pero no parece muy “correcto” que un entrenador atlético, que debiese ser imparcial en su trabajo, se apropie de su especialidad deportiva para promover a su candidato personal, cualquiera que éste sea. Y es en este marco que el próximo sábado 24 de abril se realizará en Chilpancingo el torneo preselectivo con miras a los Juegos Conade 2021, mismos que remplazan a la olimpiada juvenil y nos preguntamos si este programa deportivo se convertirá en un evento político. Esperemos que no, porque además, hay que decirlo, los funcionarios deportivos del en cuestión, poco, muy poco o casi nada han hecho por el deporte estatal y en el caso particular de Tiro con Arco, pues absolutamente nada y es el hecho concreto de que el director del Indeg, Román Bello Vargas, prometió a los arqueros acapulqueños 6 pacas para tirar las flechas desde que inició su gestión, hace 5 años y a la fecha no ha cumplido, pero si se afana en ir a promover su partido, emitiendo más promesas falsas. Nos queda claro, Don Román, o por lo menos a mi: que si en los primeros 5 años no cumplió usted su promesa, en este año de Hidalgo, mucho menos se va a gastar el dinero que queda en nosotros, lo más probable es que esa lana se la quede “el vencedor”… ¿O que piensa usted, mi escaso lector?