Alondra García Lucatero/Quadratín
CHILPANCINGO, Gro., 15 de marzo de 2015.- La Comisión de Derechos Humanos (Codehum) realizará un análisis de riesgo para determinar la continuidad de las medidas cautelares a Bruno Plácido Valerio, dirigente de la Unión de Pueblos y Organizaciones del Estado de Guerrero (UPOEG).
El presidente de la Codehum, Ramón Navarrete Magdaleno, informó que hace dos semanas recibió un documento de la Secretaría General de Gobierno, en el que solicitaron la evaluación de las medidas cautelares de Plácido Valerio.
Explicó que esta semana se reunirá con el líder de las policías ciudadanas, para determinar si aún se encuentra en situación de riesgo y en verdad requiere de seguridad especial.
“Vamos a revisar las condiciones del beneficiario de las medidas cautelares para justificarlas, porque éstas tienen una vigencia establecida y las necesidades pueden cambiar, puede que haya desaparecido el riesgo o puede que ya no las necesite”, indicó el ombudsman guerrerense.
Recordó que Plácido Valerio recibió las medidas cautelares hace ya varios meses, debido a la situación de riesgo crítico y permanente que enfrentaba por ser el líder de las policías ciudadanas y combatir frontalmente a los grupos criminales.
La próxima semana, la Codehum responderá a la Secretaría General de Gobierno con los resultados del análisis de riesgo, que definirá si el dirigente social pierde o mantiene la escolta policiaca y la camioneta blindada que recibió durante el mandato del ex gobernador con licencia Ángel Aguirre Rivero.
A principios de este año, Bruno Plácido informó que fue perseguido por dos patrullas clonadas, ambas marcadas con el número 2222, al atravesar Tierra Colorada, cabecera municipal de Juan R. Escudero.
Dijo que estas patrullas pertenecen al geupo delictivo que opera en dicho municipio, donde meses atrás acusó a la alcaldesa Elizabeth Gutiérrez Paz de estar coludida con la delincuencia para permitir el trasiego de droga.
En febrero fue atacado por pobladores de Ocotito, comunidad perteneciente al municipio de Chilpancingo, que irrumpierom de manera violenta en una asamblea de Juan R. Escudero, acompañados de hombres armados pertenecientes a las autodefensas del FUSDEG.
Este grupo de autodenominadas policías comunitarias fue señalado por Plácido Valerio de estar financiado y operado por el cártel de Los Rojos, para constituir un corredor que permita el libre tráfico de drogas desde Acapulco hasta Chilpancingo.
Los autodefensas del FUSDEG han detenido y torturado a gente cercana a Plácido Valerio.