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CHILPANCINGO, Gro., 01 de julio de 2014.- El gobierno municipal de Eduardo Neri llamó a la ciudadanía a mantener la calma, luego de que la posible presencia de la delincuencia organizada en el poblado de Zumpango generara psicosis e histeria colectiva.
A través de su cuenta oficial de Facebook, la Dirección de Comunicación Social aclaró que el palacio municipal no sufrió ningún ataque armado por parte de la delincuencia.
Se trata de la primera postura del gobierno municipal, luego de que el lunes 30 de junio un supuesto convoy de sicarios presuntamente amenazó con atacar las instalaciones del ayuntamiento.
El rumor cobró gran fuerza entre la población y funcionarios municipales, por lo que el edificio público fue desalojado.
También el mercado del pueblo, que se instala a un costado del ayuntamiento, sobre la calle Altamirano, fue levantado por los comerciantes, ante el temor de que ocurriera un enfrentamiento.
El rumor generó nerviosismo y psicosis colectiva, una escuela primaria suspendió las clases y las policías Federal, Estatal, Preventiva y Ministerial se movilizaron por las calles en coordinación con varios grupos del Ejército.
Ni el alcalde, ni algún otro funcionario municipal han emitido una postura de estos hechos.
Esta tarde, la Dirección de Comunicación Social publicó lo siguiente en su cuenta de Facebook: “Se informa a la ciudadanía respecto a los hechos suscitados el día de ayer (lunes), donde se presume que el palacio municipal fue atacado, corresponde a una falsa alarma”.
También hicieron un llamado a la ciudadanía para conservar la calma: “Conscientes de que los hechos ocurridos recientemente en esta población tienen atemorizada a la ciudadanía de Zumpango, se pide ante todo esto, primeramente la calma y el respeto hacia todos los habitantes, absteniéndose de difundir ante estos medios y redes sociales, información no verídica”.
El temor ciudadano en Zumpango se recrudeció el pasado sábado, 28 de junio, cuando un grupo de 15 civiles armados atacaron a balazos las instalaciones de la comandancia de la Policía Preventiva.
Tras el enfrentamiento se suscitó una persecución por parte de la Policía Federal en la que murieron dos delincuentes; el resto escapó sobre la carretera federal con dirección a Chilpancingo.