Navidad, antídoto contra resignación por violencia: arzobispo de Acapulco
ACAPULCO, Gro., 30 de julio de 2014.- A pesar del paso de las tormentas tropicales Manuel e Ingrid que afectaron el estado el pasado mes de septiembre, la compra y venta de inmuebles creció en promedio 15 por ciento entre 2013 y 2014
Ignacio Lacunza Magaña, presidente de la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios (AMPI) en esta entidad, reveló que a pesar de esos daños, el interés de compradores por adquirir viviendas de interés social, interés medio e incluso del medio alto, se mantuvieron “firmes”.
“Tan sólo en Acapulco hay una demanda de 30 mil viviendas de interés social, porque el Infonavit y el Fovissste ya comenzaron a otorgar nuevamente los créditos para la compra de viviendas. Este es un nicho que siempre está moviéndose”.
Datos aportados por el especialista indican que entre 2013 y lo que va de 2014, el sector inmobiliario en Guerrero creció derivado de la buena demanda de compradores provenientes del Distrito Federal, Puebla, Estado de México y Morelos, según lo publicado por El Finacniero.
“Siempre hay personas que quieren comprar y que quieren vender. El sector inmobiliario siempre se está moviendo y depende de mucho del marketing que hagamos para ofertar diferentes opciones de compra-venta de inmuebles, principalmente en destinos turísticos como Acapulco e Ixtapa Zihuatanejo”.
El presidente de la AMPI en Guerrero detalló que las viviendas con mayor demanda por parte de los compradores locales son las que se denominan “de interés social”, cuyo valor fluctúa entre los 350 y 600 mil pesos, mientras que los compradores foráneos buscan casas o departamentos ubicados dentro del rango de precios entre los 650 mil pesos y un millón 250 mil pesos, y en menor medida se mueve la adquisición de viviendas cuyo valor supera el millón y medio de pesos.
“El sector inmobiliario se adaptó a las necesidades del mercado. Ahora lo que más se vende son departamentos y condominios porque es lo que se está construyendo en la zona urbana y de playa. Las casas también se venden, pero se encuentran en las orillas y eso nos limita mucho”, explicó.