Continúa expedición de constancias de no inhabilitado en Guerrero
IGUALA, Gro., 7 de octubre de 2014.- La historia del alcalde de Iguala, José Luis Abarca Velázquez, es sospechosa y no empieza con los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos de Ayotzinapa.
Lejos de ser rumores sus presuntos vínculos con el crimen organizado, hay una denuncia formal que lo acusa directamente de haber cometido crímenes.
Hace tres meses, la regidora Sofía Lorena Mendoza Martínez habría hecho una advertencia sobre la vida de este alcalde llena de corrupción, pues el primero de julio, en una conferencia de prensa, exigió al gobierno estatal investigarlo por su presunta responsabilidad en el asesinato del líder de la Unidad Popular (UP), Arturo Hernández Cardona, y de otros dos integrantes de la organización.
Desde 2013, en una declaración notarial, el activista Nicolás Mendoza Villa, acusó al alcalde de asesinar con una escopeta al líder de la UP.
Mendoza Villa relató la forma en que los ocho integrantes de la UP, incluido él mismo, fueron levantados, torturados y golpeados por hombres armados. Él logró escapar de sus captores junto a otros cuatro integrantes de la UP y relató cómo el alcalde de Iguala, José Luis Abarca Ramírez, disparó con una escopeta contra Arturo Hernández Cardona. Otros dos de sus compañeros fueron asesinados durante el plagio.
“Es mucha presión, hay un trauma, el saber que un sobreviviente declaró sobre el asesinato de mi compañero Arturo Hernández Cardona y el gobierno del estado no hace nada, ni siquiera hay un intento de investigar”, reprochó en aquella ocasión la viuda de Hernández Cardona, quien además acusó al gobierno de Guerrero de proteger al asesino de su marido.
Criticaba que el alcalde llevara una vida política normal y contara con el respaldo de diputados, alcaldes y demás políticos y funcionarios del PRD.