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Los habitantes de la comunidad de La Pintada, en la sierra de Atoyac, vislumbran una crisis económica severa a causa del hongo de la roya, que dañó el 70 por ciento de las plantaciones de café.
Cesáreo Moreno Ávila es presidente de la Sociedad Cooperativa La Pintada, un complejo agroindustrial cafetalero que agremia a 150 productores de café de la comunidad.
En entrevista, detalló que el cultivo y comercialización del café es la única actividad económica del pueblo y de ello dependen las 600 personas que habitan en la comunidad.
Indicó que en la zona anualmente se siembran 1 mil 200 hectáreas de cafetales, pero este año se perdió el 70 por ciento de las plantaciones, unas 840 hectáreas.
El año pasado La Pintada produjo 2 mil 500 quintales de café; este año a lo mucho producirán 750 quintales.
Moreno Ávila destacó que la producción y comercialización del café reactivó la economía de La Pintada, tras la tragedia ocurrida el 16 de septiembre de 2013, cuando un alud de tierra sepultó la mitad del pueblo.
Recordó que en ese hecho murieron 71 personas, por lo que el pueblo estaba devastado. Fue gracias a la producción de café que los sobrevivientes pudieron retomar sus vidas y reactivar la economía y estabilidad de la comunidad.
“Aquí la gente vive del café, no se dedican a otra cosa”, comentó Moreno Ávila, quien también fungió como presidente del Comité Pro Reconstrucción de La Pintada.
Con el ánimo aún decaído en el pueblo, el luto permanente, el temor de un nuevo deslave y una crisis económica asomándose, Cesáreo Moreno advirtió la urgencia de combatir el hongo de la roya y rescatar a los cafetales de La Pintada.