Van 27 detenidos de célula del Cártel Independiente de Acapulco: Fiscalía
CHILPANCINGO, Gro., 22 de enero de 2014.- La primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ordenó la liberación inmediata a la indígena me’paa, Adriana Manzanares Calletano, acusada de abortar.
Por primera vez la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) analizó un caso de criminalización del aborto, asimismo, los ministros podrán determinar si algunas prácticas de las comunidades indígenas son violatorias de los derechos humanos.
La defensa argumentó que Manzanares fue acusada con una prueba sin validez científica y que, dado que no hablaba español, se violó su derecho a contar con un traductor cuando comenzó el proceso.
En entrevista para Grupo Fórmula, el abogado titular del Centro de Investigación y Docencia Economicas (CIDE), Javier Cruz Angulo Nobara, quien defiende a la joven indígena, ya había adelantado que el proceso violó los derechos humanos, ya que la acusada no habla español.
Asimismo, puntualizó que además de la libertad de Manzanares está pendiente juzgar a las comunidades indígenas, pues estas no pueden impartir justicia por su propia cuenta.
Cabe recordar que Adriana Manzanares, indígena me’paa del poblado de Camalote en el municipio de Ayutla de los Libres, Guerrero, inició una relación extramarital con Virgilio Cruz. El esposo de Adriana se había ido a trabajar a Estados Unidos y por años no había vuelto. Pocos meses después se embarazó.
En 2006 su marido regresó de Estados Unidos, la agarró a golpes y la dejó en casa de sus padres, quienes también la golpearon castigando la infidelidad. En abril de ese año tuvo un parto prematuro, del cual le fue imposible saber cuántos meses tenía, ya que nunca tuvo atención médica. El recién nacido murió. Adriana guardó el cuerpo en una bolsa. Cuando Virgilio llegó a verla decidieron ir a la montaña y enterrarlo.
El padre de Adriana Manzanares habló con el comisario ejidal para denunciar que no le quería decir qué había sucedido con el bebé o quién era el padre. Se tocaron las campanas, se juntó el pueblo y a pedradas, insultos y escupitajos interrogaron a Adriana. Humillada frente a su comunidad, amenazada, Adriana confesó quién era su novio y donde había enterrado al bebé. Lo hizo en Me´phaa. Adriana no hablaba español.
Gracias al amparo de liberación emitido esta tarde por la SCJN, la joven podrá salir en un lapso aproximado de cuatro horas, tiempo en el que se harán los tramites correspondientes de liberación en el Centro de Readaptación Social (Cereso) de Chilpancingo, donde se encuentra reclusa.