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MÉXICO, DF, 11 de noviembre de 2014.-. Para 74 de cada cien mexicanos los 43 estudiantes de Ayotzinapa secuestrados ya están muertos, de acuerdo con una encuesta de Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), que descubrió que 79 por ciento de la sociedad mexicana se encuentra preocupada por los niveles de violencia alcanzados en las manifestaciones de protesta por la tragedia de Iguala.
Los encuestadores también hallaron que 61 por ciento de los habitantes de Guerrero piensan que los normalistas ya murieron, pero 23 mantiene la esperanza que aparezcan con vida.
GCE realizó el 10 de noviembre un estudio de opinión que incluyó entrevistas telefónicas a 400 a ciudadanos de Guerrero y otras tantas en el resto de México.
Sobre la ola de violencia levantada la preocupación entre los guerrerenses alcanza a 73 por ciento de las personas, de las cuales 51 por ciento comentó que el temor es mucho y 21 por ciento mencionó que siente algo de miedo, mientras que 11 confesó que tiene algo de preocupación y 10 por ciento afirmó que no teme nada.
A escala nacional, sólo 9 de cada cien personas no se preocupa por lo violento de algunos manifestantes, en tanto que 54 temen mucho, 29 algo y 9 un poco.
En este campo de batalla en que grupos radicales han convertido las manifestaciones de reclamo de familiares de los desaparecidos de Ayotzinapa, como los considera la Procuraduría General de la República, 57 por ciento de los mexicanos dijo a Gabinete de Comunicación Estratégica que se trata de actos deliberados, aunque 31por ciento mencionó que son espontáneos y 8 por ciento señaló que no sabe.
En Guerrero, 44 por ciento de la gente comparte la idea que la violencia es planeada, 38 por ciento que brota en medio del calor de la protesta y 13 por ciento no tiene idea de dónde arrancan las agresiones.
71 de cada cien ciudadanos guerrerenses dijeron a GCE que los actos violentos afectan mucho a los manifestantes, 11 consideran que los dañan algo y 8 que poco. Únicamente 7 no sienten que haya perjuicio. En el resto del país, 84 dicen que las agresiones perjudican a quienes protestan por la tragedia de Iguala y 8 que hay impacto negativo pero poco y 6 dicen que no existe mala imagen.