El legendario estadio San Siro lucía en inmejorables condiciones para que se disputara la gran final de la UEFA Champions League. Por un lado, los pupilos del Cholo Simeone buscaban por primera vez en la historia de del equipo alzar el máximo trofeo a nivel de clubes. La historia para los Merengues era de otro color, pues, al mando de Zinedine Zidane intentarían levantar su undécima orejona.
Los Colchoneros comenzaron titubeantes en los primeros minutos del encuentro, se notaban nerviosos, perdían balones en medio campo y sus pases no eran certeros. En cambio, el Real Madrid comenzó amenazante, aprovecharon la velocidad de Bale y la versatilidad de Karim Benzema para inquietar a Oblak.
Corría el minuto 11’ de juego y el Atlético realizó un contragolpe, sin embargo a medio camino el Principito Griezmann fue derribado por una fuerte entrada de Daniel Carvajal y de esta manera el español fue amonestado, impidiendo que el Atleti ocasionara una peligrosa jugada de gol.
Minutos más tarde, se pitó una falta a favor de Real Madrid, Tony Kroos mandó al área un tiro-centro que desviaría Gareth Bale y Ramos a un par de metros de la línea de meta le ganaría la espalda al defensa para empujar el balón y poner en ventaja al conjunto Blanco. Sergio Ramos con este gol se sumaría a una lista de pocos jugadores que han metido gol en dos finales consecutivas.
Real Madrid superaba en los primeros 45’ minutos a su rival, el Gato Benzema al minuto 31’ mando una diagonal peligrosa bien leída por Oblak que logró desvejarla.
Se fue el primer tiempo con la ventaja mínima para el Real Madrid y con un control total de las acciones.
La parte complementaria sería completamente distinta, Diego Simeone inyectaría en sus jugadores la euforia de una final y así lo fue, pues desde el silbatazo del segundo tiempo el Atleti se lanzó encima sin dejar que los blancos tocaran el esférico.
Apenas al minuto 47’ el Niño Torres recibió dentro del área un balón de espaldas, pero Pepe lo derribaría y el juez central silbaría penal a favor de los Colchoneros. Todos depositarían su confianza en Griezmann, sin embargo con un fuerte disparo estrelló el balón en el larguero.
El Atleti la mayor parte de la segunda parte estuvo asechando la portería de Keylor Navas, Saúl Ñiguez se convertía en el jugador más peligroso, con remates y disparos al arco intentaba empatar a su club, pero siempre atento el Tico evitaba que igualaran a su equipo.
Una de los pocas jugadas que el Real Madrid pudo crear en la segunda parte fue desaprovechada por el francés, Luca Modric asistió a Benzema y lo dejó en un mano a mano frente al arquero, Cristiano Ronaldo corrió hacia el centro, pero el francés decidió disparar y estrelló la redonda contra el arquero, desaprovechando el gol que pudo darle la undécima a los merengues.
Más adelante al Real Madrid se le presentaría la jugada que cambiaría el juego, CR7 intentó una jugada de lujo y perdonaría nuevamente a los dirigidos por el Cholo al estampara el balón nuevamente con Oblak.
A 10’ minutos del final cuando todo pintaba que el Real se levantara con la undécima, Juanfrán desbordó por la banda y mandó un centro que conectaría Carrasco en el segundo palo, al ganarle la ventaja a Danilo, Carraco empató el encuentro e hizo estallar San Siro.
Los 90’ minutos reglamentarios terminaron y el partido se iría a la prórroga, con un Real Madrid mermado y con sus cartuchos quemados, mientras que el Atlético con el ánimo a tope buscaría finiquitar el partido antes de llegar a los temidos penales.
La prórroga bajó de ritmo, ambas escuadras se notaban cansadas y algunos jugadores comenzaban a acalambrarse, el Real Madrid ya había agotado sus cambios e intentaba crear jugadas por las bandas con los pocos balones que tenía. Cholo Simeone se jugaría sus últimas cartas con Lucas Herhández y Partey, pero el destino ya tenía preparada un final épica para estos equipos y se fueron a los temidos penales.
Desde la vía de penales, el conjunto blanco venció al Atlético de Madrid. Juanfrán falló para su equipo y dejó sobre las botas de Cristiano Ronaldo el penal decisivo. CR7 anotó y le dio al Real Madrid la undécima copa de campeones. Cristiano Ronaldo se convierte en el primer jugador en anotar en tres finales distintas de Champions League.
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