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MÈXICO, DF, 9 de noviembre de 2014.- Luego que terminó la manifestación de apoyo a los normalistas de Ayotzinapa la noche de este sábado, un grupo de inconformes se encaminaron hacia el acceso principal de Palacio Nacional e iniciaron una serie de disturbios que culminaron con un boquete en el portón de madera del inmueble y al menos dos detenidos.
Al filo de las 21 horas un grupo se separó del contingente principal de la manifestación, y se enfiló al edificio donde despacha el presidente de la República, y utilizando las vallas metálicas que circundan el edificio golpearon el antiquísima puerta que minutos antes ya habían pintarrajeado cuando el personal del Estado Mayor Presidencial recibió la orden de retirarse del acceso.
Los inconformes lanzaron bombas molotov y detonaron petardos y cohetones, mientras desde el interior de Palacio Nacional se lanzaba polvo de un extintor para contener el fuego.
Tras casi una hora de disturbios arribaron al lugar agentes de la Policía Federal, Estado Mayor Presidencial y Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal, y replegaron a los manifestantes quienes huyeron ante la presencia de las fuerzas Federales y policía capitalina.
Paramédicos de la Cruz Roja atendieron en la Plaza de la Constitución a dos lesionados, uno de ellos sufrió un ataque de epilepsia.
Ya en el recuento de los daños de la pacífica marcha de solidaridad por los 43 estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa, hubo por lo menos 15 detenidos, una decena de lesionados y pintas en varios edificios aledaños.
La mañana de este domingo, Palacio Nacional amaneció con vigilancia policíaca, con varias de las vallas que normalmente la circundan todavía desparramadas por la acera y con personal de limpieza realizando labores. La parte inferior izquierda de la Puerta Mariana, que fue quemada, ya fue retirada.