Teléfono rojo
Complicidades en la disputa del terreno de Punta Diamante
El plan para arrebatar “legalmente” el predio de cinco mil metros cuadrados en Punta Diamante al matrimonio formado por Valeria Torreblanca Prestegui y Armando Plata Leyva por el candidato de Morena a diputado local por el distrito 10, Arturo Martínez Núñez, se concretó en las oficinas de su esposa, la notaria pública número 7 y presidenta del Colegio de Notarios del estado de Guerrero, Samanta Salgado Muñoz.
Eso presume, sin tener pruebas contundentes, el gerente de Century 21 en Guerrero, Ignacio Lacunza Mendoza, empresa inmobiliaria intermediaria en la enajenación del terreno propiedad del organismo público descentralizado Promotora Turística de Acapulco (Protur) que fue el encargado directo de los trámites de escrituración del predio que se encuentra a unos metros del centro comercial La Isla, frente al palacio del kitch, la tienda El Triunfo.
Lacunza Mendoza afirma que a punto de concluir la compra-venta de la propiedad, el director de Protur, el notario público número 16, Manlio Favio Pano Mendoza argumentó que la OPD carecía de los recursos para la escrituración, por lo que recomendó saltarse el paso y acudir con la presidenta del notariado Samantha Salgado, considerando que el propietario anterior del predio era familiar de la fedataria.
Y aunque parezca extraño el movimiento de escrituración, inmobiliarios y notarios públicos consultados, aseguran que estos trámites se hacen con frecuencia. Todo esto fue el año pasado.
Meses después, en abril de 2018, Manlio Favio Pano Mendoza renunció a la dirección de la OPD para integrarse a la planilla del PRI, como suplente del candidato a la Presidencia Municipal, Ricardo Taja.
Así que el gerente de Century 21 en Guerrero siguió las recomendaciones que le hizo el notario y militante priísta acapulqueño y acudió con la esposa de Martínez Núñez, la que en un principio rechazó hacer la operación porque “podría haber conflicto de interés ya que el vendedor era su suegro”. Sin embargo, le pidió: “si quieres hacer el negocio tú, déjamelo, voy a pláticar con mi suegro. Déjame el expediente para estudiarlo”.
Un mes después, el 29 de agosto de 2017, recuerda Armando Plata quien con su esposa se reclaman legítimos dueños del terreno comprado a Protur, “ambos estábamos demandados por el delito de despojo”. Lo extraño es que se nos demanda con la misma información que Ignacio Lacunza entregó en el expediente a la notaria Samantha Salgado, reitera Armando Plata.
Incluso, dice Plata Leyva, “fue todo tan bien maquinado que para despejar sospechas sobre la parcialidad de la fedataria ésta a través de Martínez Núñez, que ese tiempo se desempeñaba como coordinador de asesores del presidente municipal Evodio Velázquez Aguirre consiguió para la propiedad una rebaja considerable en el pago del predial de 400 mil, lo bajó a 130 mil pesos”.
Mientras tanto, ambas partes se encuentran demandados por fraude procesal, despojo y lo que resulte por un terreno que está valuado en 15 millones de pesos.
Un terreno de 10 mil metros cuadrados, mucho más grande del que poseyó Diego Fernández de Ceballos en ese exclusivo desarrollo, por el que pagaron 400 mil pesos, 200 mil cada uno, Arturo Martínez Nateras y Bella Hernández Felizardo a los ejidatarios de La Poza.
Y que durante el sexenio de René Juárez Cisneros, Martínez Nateras vendió en dos millones 200 mil pesos, según la demanda, los cinco mil metros cuadrados de su propiedad a Protur por órdenes del mandatario que instruyó: “cómprenlo, es sólo para ayudarlo”, recuerda un ex director de la OPD que pidió omitir su nombre.
Ahora sólo hay que esperar el fallo de las autoridades judiciales sobre esta disputa que revela las relaciones de negocios, familiares y complicidades entre la clase política, de izquierda o derecha acapulqueña. Unidos íntimamente en el estrecho círculo de la corrupción. El desenlace de esta telenovela de Acapulco, casos de la vida real, será transmitido en vivo y a todo color. Esté usted pendiente.