Acapulko tropikal/Misael Habana de los Santos

¿Usted se apendejará?

Según la RAE, el adjetivo utilizado por el dos veces gobernador, primero por el PRI y luego por el hoy alicaído PRD, Ángel Aguirre Rivero, como condición para llegar por tercera vez al gobierno estatal en Guerrero “si se apendejan” significa lo que todos sabemos. Pero… los académicos de la Lengua dicen: “pendejo, ja Del lat. *pectinicŭlus, de pecten, -ĭnis ‘vello púbico’.

1. adj. coloq. Tonto, estúpido. U. t. c. s.

2. adj. coloq. Cobarde, pusilánime. U. t. c. s.

3. adj. coloq. De vida irregular y desordenada. U. t. c. s.

4. adj. coloq. Perú. Astuto y taimado. U. t. c. s.

5. m. y f. vulg. Arg. y Ur. Muchacho, adolescente.

6. m. Pelo que nace en el pubis y en las ingles.

7. m. And. Muérdago.

8. m. And. Especie de calabaza

Así les dijo, “coloquialmente”, a los invitados al festejo de cumpleaños del octogenario cacique priísta, también ex gobernador, Rubén Figueroa Alcocer, y quien por su obligada salida del gobierno por la masacre ordenada por “el Estado” en  el vado de Aguas Blancas, 17 campesinos asesinados por la Policía del Estado, facilitó la llegada del costachiquense como gobernador.

Sin decírselo directamente, también se los dijo así a los políticos que aspiran a la candidatura para la máxima representación estatal, a los líderes de los partidos políticos postulantes y, al final, hasta los votantes.

Ahora no todos los que estaban ahí festejando son pendejos o hacen pendejadas. Igual que los que deciden en estos nuevos tiempos democráticos, los votantes, los empoderados ciudadanos.

Por lo que el comentario coloquial de Aguirre Rivero, sin querer queriendo, expresa la duda, la desconfianza, la inseguridad, la poca certeza, de una arriesgada apuesta en un juego competitivo, donde no se ve efectivamente como gobernador, pero donde como en la bolita colorada, se arriesga a sabiendas de que tiene pocas probabilidades de ganar.

Aguirre Rivero, quien también dejó el poder por otra tragedia, la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa cuya responsabilidad fue del Estado, asistió al convivio con sus ex compañeros de partido que han gobernado por décadas la entidad.

Por ahorita, el chascarrillo, la broma, quitó tensión en una reunión donde estaba reunida la mafia del poder local.

Por cierto, muy diezmada, como la imagen del líder que los convocó a la fiesta de su onomástico.

Más de uno de los presentes, con sonrisa en los labios, seguramente se dijo para sí: “¿Vamos a ver quién es el pendejo? Porque al final, aunque nos hagamos pendejos nadie quiere serlo. ¿Usted se apendejará? Cosas de la política, como dice el mismo Aguirre.