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ACAPULCO, Gro., 20 de julio de 2017.- La basquetbolista Jaqueline Luna Castro, quien formó parte de la selección femenil mexicana que obtuvo la presea de plata en el Centrobasket, dijo que en Europa, donde actualmente se encuentra jugando, le preguntan sobre la situación para visitar México y los peligros que representa, a lo que afirmó que sólo ha tenido buenas experiencias.
En entrevista en el Centro de Convenciones de esta ciudad, luego de recibir un reconocimiento de parte del gobierno del estado, la deportista dijo que entre sus planes no sólo se encuentra el ganar la medalla de plata, sino lograr la de oro, “y quiero en el futuro jugar para mejores equipos, me gustan las ligas donde estoy jugando en Europa, pero en el futuro me gustaría avanzar más, quiero jugar en la WNBA”.
Luna Castro quien cuenta con doble nacionalidad, tanto mexicana como estadounidense, tiene sus orígenes en Guerrero, su padre es del municipio de Copala, en la Costa Chica y su madre es originaria de Acapulco. Nació, creció y se formó en Estados Unidos, pero juega para la selección mexicana en basquetbol, ya que indicó, su papá fue quien le enseñó a forjarse en dicho deporte.
“Cuando era joven entrenaba mucho tiempo con mi papá en las tardes, jugaba para equipos, pero no tenía como sesiones privadas con entrenadores, ni nada así. Gracias a mi familia y su apoyo iba mucho a la cancha con ellos a tirar y me llevaban a los entrenamientos. Mi papá me enseñó a jugar, él me decía que tenía que tirar de esta manera porque es la manera correcta y lo agradezco ahora, porque gracias a él he llegado más lejos en mi carrera, él sólo jugó en equipos amateur, le gustaban los deportes”, recordó.
Asimismo Luna Castro relató que su familia piensa que todos deberían de esta en un mundo inclusivo y aseveró que no le gusta la política que encabeza en Estados Unidos, el presidente Donald Trump, “espero que haya cambios positivos en el futuro porque queremos tranquilidad, paz y que se acepten más”, puntualizó.
Sobre las dificultades que ha tenido en su carrera y los obstáculos que ha tenido que sobrellevar por vivir en otros países con diferentes culturas, idiomas, comidas y lejos de su familia, aceptó que ese ha sido el gran reto, “trato de representar a los mexicanos de manera que yo pueda, me siento muy feliz, sobre todo teniendo el apoyo de Guerrero, las notas que me escriben son muy bonitas, la verdad que sí agradezco el apoyo que me da Guerrero, pero extraño la cultura, comida y familia. México es un lugar muy bonito y la gente es muy bonita”.
Expresó que fueron pocos los días que estuvo en el puerto, los cuales disfrutó al máximo con su familia, “más que nada quiero pasar el tiempo con mi familia, que no los puedo ver seguido porque no nos dan muchas vacaciones en las ligas que juego, mañana me voy a Ciudad de México para la concentración y el 15 de agosto regreso a Australia”.