Cambia Coapango la amapola por la agricultura y los servicios turísticos

CHILPANGINGO, Gro., 28 de octubre de 2022.- Habitantes de Coapango de las Flores, localidad que forma parte de este municipio, busca diversificar sus actividades económicas combinando la agricultura con los servicios turísticos.

Quadratín Guerrero llevó a cabo un recorrido por dicha comunidad, considerada como puerta de la cordillera de la Sierra Madre del Sur, a la que se llegó por la capital del estado.  

Sus habitantes quieren consolidar el proyecto de huertos y viveros para aprovechar los recursos que reciben del programa Sembrando Vida del gobierno federal y mejorar sus resultados con el apoyo del gobierno estatal.

Indicaron que el bosque y las grutas de la zona son riqueza natural que les permitirán promover recorridos y visitas turísticas a localidades aledañas.

Planean ofrecer un servicio a quienes practican deportes extremos, a quienes buscan espacios para senderismo, para acampar o para quienes buscan alejarse del bullicio de una ciudad, ya que cuentan con amplias extensiones de bosque de coníferas y hermosas vistas a una parte de la Sierra Madre del Sur.

Enclavado en la Sierra guerrerense, Coapango no rebasa los 300 habitantes ni las 40 casas. Carece de señal de celular, pero cuenta con servicio de Internet mediante tarjetas de prepago.

Al centro del poblado está una cancha techada y le rodean la iglesia, un centro de salud comunitario, un aula para la educación primaria y secundaria, y la comisaría.

Se encuentra a casi dos horas desde la cabecera municipal, llegando por el lado oeste de la ciudad; se deben atravesar algunos tramos donde hubo asfalto y que las lluvias socavan en cada temporal, dejando de nuevo terracería.

Los habitantes que recibieron al grupo que visitó la localidad, y del que formó parte quien esto escribe, reconocieron que en esa y otras comunidades mantuvieron a sus familias gracias al cultivo de amapola.

Sin embargo, afirmaron que pesa en ellos el estigma de la ilegalidad, a pesar de que son solo agricultores, y quienes menos ganancia reciben por su trabajo.

Los agricultores señalaron que la caída en el precio de goma de opio, savia que extraen de rayar el bulbo de la flor de amapola, ya no genera las mismas ganancias que hubo hace 40 años, cuando sus padres y abuelos contrataban hombres para mantener mayores extensiones de siembra de la flor de amapola.

“Pagaban 30, 35 mil pesos por kilo (de goma) y ahora si nos dan cinco, tres mil, es mucho. Uno termina regalando la cosecha porque es más caro mantenerla pagando a los peones, sus comidas y al cuidador”, reconoció uno de los agricultores.

En un recorrido por la zona, los agricultores mostraron el avance de los viveros que instalaron gracias al programa Sembrando Vida, también hablaron de los proyectos para negocios como un restaurante, un temazcal y señalaron la zona donde planean instalar una tirolesa, cabañas y señalaron la ruta para ofrecer recorridos de motocross.

Adelantaron que esperan que sea la gobernadora Evelyn Salgado Pineda quien se encargue de la inauguración en los próximos meses y plantear en esa visita el interés del pueblo por mejorar viveros y tener alternativas económicas, debido a que antes solo tenían el cultivo de amapola.

Algunos de ellos manifestaron su negativa de ser parte de una nueva región, ya que quieren que Chilpancingo sea su cabecera municipal.

Las comunidades de la región serrana, recién decretada como octava región, carecen de una limitación definida, mantienen la zona boscosa que no solo permite el abastecimiento de agua para los ríos que dotan del servicio hídrico a ciudades como Chilpancingo y Acapulco, sino que también son amplias superficies donde especies emblemáticas como el jaguar habitan.

No obstante, dijeron que lo escarpado y la dificultad para llegar a la zona los relegó de un desarrollo urbano, obligando a sus familias a mantener como una herencia cultural la siembra ilegal de amapola, de la cual han vivido al menos tres generaciones.

Al comenzar su gestión como gobernador Héctor Astudillo Flores propuso legalizar el cultivo de amapola para fines medicinales.

Como informó Quadratín Guerrero, la postdoctora en estudios sociológicos, investigadora graduada del Centro de Estudios Sociológicos del Colegio de México (Colmex) e integrante de la organización Noria Research, Irene Álvarez Rodríguez, sugirió atender el proceso de cultura de paz en la Sierra desde un punto de vista agrario, dado que su abandono ha sido el punto de partida de la creciente violencia.

Durante la reciente visita el presidente de la República Andrés Manuel López Obrador, se informó que Guerrero es una de las tres entidades del país donde se tienen más programas sociales junto a los estados de Chiapas y Oaxaca.

Se informó que del programa Sembrando Vida, son 37 mil guerrerenses que reciben cada mes un aporte de mil pesos para la siembra de árboles frutales y maderables de 74 municipios. Entre ellos se encuentran algunos agricultores de Coapango y comunidades aledañas a este sitio.