Caminos del sur/Manuel Nava

Turismo en riesgo

Hoy 1 de junio, el país inicia la nueva normalidad. Un proceso paulatino de reactivación de la economía que incluye la minería, construcción, fabricación de autoparte y cerveza. La determinación se toma en un contexto en el cual casi todo el país está en semáforo rojo “alerta máxima”, excepción de Zacatecas que se encuentra muy cerca del máximo y se establecieron nuevos lineamientos para actividades esenciales.

En Guerrero la expectativa mayor está cifrada en el turismo que es el motor de la economía estatal y por tanto, es preciso ir analizando las consecuencias socioeconómicas y medidas a implementar en un sector estratégico como el turismo por lo que contribuye en generación de empleo, riqueza e inversión no solo en Guerrero y México, también a nivel global.

El comportamiento de la economía de los destinos turísticos y el crecimiento del número de individuos infectados por el COVID-19 son situaciones inversamente proporcionales, es claro que cuanto mayor sea el número de infectados, mayores serán los impactos a la economía.

Este es el momento más difícil para todas las empresas del sector turismo, y  de todas aquellas acciones que estén vinculadas con la protección de los colaboradores y proveedores, quienes serían el pilar a soportará las futuras estrategias por desarrollar para la reactivación de la actividad turística en el mundo.

El turismo ha recibido un duro golpe y son millones los puestos de trabajo que se encuentran en peligro en uno de los sectores de la economía con mayor mano de obra empleada.

La pandemia ha afectado y afectará al turismo de sol y playa sin duda, pero también al de negocios y congresos y por igual al antropológico y de actividades extremas. Desde el inicio de la crisis del COVID-19, se han cancelado o aplazado centenares de congresos y ferias en todo el planeta. En cada una de estos aplazamientos y cancelaciones se produce a su vez un efecto dominó que afecta igualmente a hoteles, transporte, restauración y ocio.

El coronavirus está afectando también al turismo de deportes, tras el aplazamiento de los Juegos Olímpicos, el segundo acontecimiento deportivo más importante del planeta supondrá una merma del PIB de Japón para este año 2020 entre 0.5-0.8 por ciento, según Fitch Solutions.

La Organización Mundial del Turismo (OMT) lanzó la advertencia de una caída en el turismo internacional de entre 60 a 80 por ciento en 2020 como consecuencia de la pandemia del coronavirus SARS-CoV2. Según el último Barómetro OMT del Turismo Mundial, solo en el primer trimestre, la actividad se contrajo en 22 puntos porcentuales, con 67 millones menos de turistas internacionales, lo que traducido en cifras significan 80 mil millones de dólares (74 mil millones de euros) en pérdidas.

Hasta el momento se manejan tres posibles fechas para la apertura gradual de las fronteras internacionales: el primero, supone la relajación de las restricciones de viaje a principios de julio, y entonces habría una caída del 58 por ciento.

El segundo, los calendariza a principios de septiembre, conllevaría una pérdida del turismo internacional del 70 por ciento, porcentaje que rondaría 80 enteros porcentuales. En el tercer caso si las restricciones comenzaran a flexibilizarse solo a principios de diciembre el techo de la caída seria de 80 puntos.

En estos tres escenarios, el impacto de la caída de la demanda se podría suponer la pérdida de entre 850 y mil 100 millones de turistas internacionales, y con ellos, de entre 910 mil millones y 1.2 billones de dólares (843 mil millones y 1.1 billones de euros) en ingresos por exportaciones del turismo. Asimismo, la crisis hace que se encuentren amenazados entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo en empleo directo del turismo.

El contexto del turismo mundial permite deducir que abrir las playas, los restaurantes y centros nocturnos para recuperar la dinámica de este segmento en Guerrero será insuficiente. Se requiere de una estrategia más precisa (más exactamente de una estrategia y no medidas aisladas), y proponerse recuperar los flujos de paseantes perdidos en las últimas décadas.

Lo definitivo hasta ahora es que los destinos de playa de Guerrero no figuran como preponderantes en los países de originen de los paseantes. Estados Unidos y Europa buscaran centros recreativos de cercanía y con otro tipo de producto turístico.

De esa forma, para nuestra entidad quedan los paseantes del valle de México con una reducida capacidad de derrama y otros hábitos y preferencias repercutiendo en la depauperización del sector.

Entonces son dos las aristas sobre las que se puede analizar los posibles escenarios de recuperación de la economía global, y por ende de la recuperación del sector turismo:

La primera de estas es la eficiencia de las políticas económicas a establecer, dicha eficiencia será determinada por la respuesta de las empresas a las medidas.

Y la segunda arista, es la gestión que se realice en términos de la salud pública y la eficiencia que esta tenga en el control de la propagación del virus.

La recuperación económica de cada uno de los países y del mundo, dependerá de cuán efectivas sean las acciones que se tomen en términos de salud pública y economía.

La esperanza es una gota de miel pero la ingenuidad la vuelve gota veneno, diría la abuela.