México ante su mayor amenaza
La transformación económica
Otro de los principales desafíos que habrá de enfrentar el nuevo gobierno municipal que, oficialmente, inicia hoy, es la economía.
Morena ostenta como una de las grandes metas de su periodo de mando la cuarta transformación de la república.
Hasta ahora el gobierno municipal de Morena no ha hecho referencia a transformaciones, pero la economía del municipio requiere ser transformada.
Desde finales de los 50 a Acapulco se impuso el turismo como mono actividad económica. El crecimiento del resto de los segmentos se encontró supeditado a esta actividad que si bien en un principio fue impulsora, hoy se encuentra desfasada y con severas distorsiones las cuales se transmiten a la estructura productiva del municipio.
Con los datos que ofrece el INEGI hasta el 2015, se puede concluir que de los más 800 mil habitantes del municipio, la población económicamente activa, de 12 años o representa el 51.7 por ciento, pero casi la totalidad es de bajos ingresos salariales.
Los sectores de la agricultura, ganadería y pesca en el municipio son insuficientes, y de baja productividad, por tanto los ingresos que genera para quienes laboran en esas ramas son bajos. La industria es prácticamente inexistente y también proporciona remuneraciones bajas.
El sector de servicios es la gran pata de elefante pero es un mercado laboral escaso e ineficiente donde las remuneraciones son de uno a dos salarios mínimos para el 56 por ciento de los trabajadores, con los datos al 2015 hablamos de 234 mil 285 personas. Un 37 por ciento de la masa laboral percibe de 2 a 5 salarios mínimos.
Hasta aquí no hay distinción entre quienes tienen un trabajo formal, informal o los que trabajan por su cuenta. Los datos estadísticos permiten inferior que el 60 por ciento del ingreso lo genera el trabajo asalariado (aunque bajo en sus remuneraciones) y 26 por ciento quienes trabajan por su cuenta.
Entre 2011 y la fecha se agudizó la violencia tanto por la actividad del crimen organizado como por circunstancias político-sociales las cuales han distorsionado la estructura laboral.
En términos poblacionales Acapulco tiene a 116 mil 143 habitantes en condiciones de marginaciones en diferentes grados. Esas personas se distribuyen en 135 localidades con alta marginación; 43 con muy alta marginación y 1 con mediana marginación.
Cerca de 400 mil personas no cuentan con una actividad que les genere ingresos por lo que la mayoría subsiste en condiciones de pobreza. Esto se traduce en incertidumbre para los habitantes.
El municipio requiere ser estar incluido en la cuarta transformación. Le urge una transformación. Su producto turístico está rezagado y agotado. La inversión inmobiliaria que ha llegado es más de carácter especulativo que productivo y la estructura laboral así lo demuestra.
En contraste, la inversión que ha llegado a los destinos que compiten con Acapulco, enriquece y diversifica los atractivos.
La insolvencia en que cayó el ayuntamiento ha generado ineficiencias en los servicios públicos estratégicos lo cual impacta negativamente al destino turístico.
Es verdad que el factor de inseguridad pública ha tenido un impacto relativo pero la concurrencia de paseantes no es consecuencia de acciones estratégicas en la promoción del puerto sino por la cercanía con el Valle de México y los costos accesibles a diferentes bolsillos.
La única institución que rechaza el cambio y el progreso es el cementerio, diría la abuela.