El presupuesto es un laberinto
Autodefensas y Guardia Nacional
Durante el desarrollo de sus actividades en Guerrero José Manuel Mireles Valverde, jefe fundador de las autodefensas de Michoacán, hizo señalamiento importantes sobre la presencia de los grupos de autodefensa y la seguridad pública.
El más importante es que de entrada reconoce que haber tomado las armas para defenderse del narcotráfico no es lo correcto en términos legales, pero mientras la autoridad cumpla no con su trabajo, y detenga a todos sólo se dedican a robar y asesinar por dinero, el fenómeno se continuará presentando.
Nunca jamás, la solución debe ser que los civiles se armen para defenderse, para eso están las instituciones pero como nunca lo cumplieron, lo tuvimos que hacer, sostuvo Mireles.
Y es que dentro de las mejores instituciones constituidas en la nación para brindar seguridad al pueblo, ahí está el crimen organizado y la delincuencia. Los obligados a hacerla cumplir y hacerla valer, esos son lo que tiene que cambiar.
Podría afirmarse que las conclusiones a las cuales llega Mireles son reduccionistas o simplistas, pero lo está planteado a partir de su propia experiencia con la procuración de la justicia mexicana y de haber vivido en los nervios del control político del narco tráfico en México. Y su conclusión no debe menospreciarse.
Afirmó Mireles que “cuando la justicia se contraviene con el Derecho, la justicia debe prevalecer aunque ésta salga de las manos del mismo pueblo. Era lo único que podíamos hacer si queríamos seguir vivos. En esos momentos no preocupa la propiedad sino la vida”.
Además argumentó que lo marca el artículo 10 de la Constitución Política de los Estados Mexicanos de 1917, indica que cualquier mexicano tiene la libertad de portar un arma para defender a su familia, sus propiedades o sus pueblos, no para ir de pueblo en pueblo confrontando criminales.
Cuando la inseguridad llega a los extremos de la sobrevivencia difícilmente se puede argumentar el estado de derecho. Entre líneas lo que plantea es que a la víctima se le exige conducirse en el marco de la ley mientras que el delincuente dispone de todo el apoyo para violentar la ley. Y lo resume en cuando el gobierno desayuna con los delincuentes no puede haber justicia.
A partir de ahí sostiene que las autodefensas son la auténtica Guardia Nacional.
Aunque lo hizo directamente, Mireles dejó entrever la posibilidad de lanzarse a la gubernatura por Michoacán. No descartó que cuando el gobierno federal haga su trabajo, estaría en la mejor disposición de entregar las armas. Ya que no habría razón para seguir luchando y mantener una autodefensa.
En referencia al terreno local aseguró que los “grupos civiles armados” que se desplazan de las zonas rurales a las urbanas, lo hacen con el pretexto de buscar “la paz o confrontar a la delincuencia”.
Respecto a los grupos de las zonas de Acapulco y la Sierra del estado, puntualizó que “esos son los falsos autodefensas, son criminales disfrazados de autodefensas, las autodefensas nos constituimos por la corrupción del gobierno anterior, no de este”.
Mejorar la seguridad pública y sancionar y acabar con la corrupción. En los últimos años, la delincuencia ha registrado un notable incremento y un elevado grado de impunidad, que muestran a un Estado rebasado en su función de proveedor de los servicios de seguridad pública.
La inseguridad pública ha cambiado la configuración de las zonas urbanas, deteriorado la calidad de vida de la población y elevado los costos de operación de las empresas. En México, la delincuencia es alta porque las probabilidades de castigo son bajas.
Donde hay poca justicia, es un peligro tener la razón, diría la abuela.