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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de abril de 2018.- Aunque con matices, y pluralidad y diversidad en sus iniciativas, las plataformas presentadas en política exterior por los equipos de los aspirantes a la Presidencia de la República convergen en su conjunto.
Analizadas por un grupo especializado de universitarios, en la mesa moderada por Angélica Cuéllar Vázquez, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, las propuestas más importantes fueron el diseño de una política exterior de Estado, el mejoramiento de la imagen de México en el mundo, el fortalecimiento de un sistema multilateral, la defensa de connacionales en otras latitudes y el replanteamiento de la relación con Estados Unidos.
“Si bien en cada propuesta no existe una visión organizadora de objetivos y propuestas, así como una narrativa para esta nueva era, que combine fines y medios, sí hay la certeza de retomar la historia de la honrosa política exterior mexicana”, dijo Francisco Alba Hernández, profesor-investigador del Colegio de México, según explica un comunicado.
El embajador Jorge Eduardo Navarrete, investigador del Programa Universitario de Estudios del Desarrollo (PUED) de la UNAM, indicó que en todas las propuestas existe conciencia del grado de dependencia externa de la nación, aun cuando la cuestión internacional se siga viendo “como algo accesorio o apendicular”.
“Una de las convergencias, es el diseño de una política exterior de Estado, aunque sea una aspiración de larga data, difícil de materializar, pero existe, y debe contribuir al desarrollo interno, nacional”, abundó.
En su oportunidad el juez, Bernardo Sepúlveda Amor, investigador extraordinario de la UNAM, explicó que la defensa de la soberanía, la reafirmación de la política exterior independiente, y el alineamiento de ésta con la política interna son algunas de las coincidencias de las plataformas.
Destacó entre las propuestas, que llamó novedosas, la promoción de una política exterior incluyente que encuentre aliados internacionales, así como el cumplimiento de los objetivos mundiales de desarrollo sustentable. “Debe ser una política exterior protagónica e influyente, sería un error no serlo”, subrayó.
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