Asesinan al presidente del Patronato de la feria de Chilpancingo
CIUDAD DE MÉXICO, 23 de abril de 2017.- La captura y extradición de los ex gobernadores de Veracruz y Tamaulipas, Javier Duarte de Ochoa y Tomás Yarrington, respectivamente, demuestra la cloaca de corrupción que somete a México, donde la impunidad es el principal ingrediente, advirtió la Arquidiócesis de México, a través de su editorial Hediondez del poder.
“Los agravios son evidentes cuando la opinión pública conoce del patrimonio exorbitante y de los caudales de recursos que cebaron a los delincuentes en feudos corruptos para solapar negocios y proteger amigos; los allegados se beneficiaron de cargos inexistentes, cuentas fantasma, licitaciones o compensaciones a nombre del Estado, sin mayor explicación o transparencia”, enfatizó la Iglesia católica.
Señaló que después de la alternancia y fin del autoritarismo presidencial terminaron los pactos del poder, y los gobernadores encontraron el perfecto filón de oro para satisfacer voraces ambiciones sin responder a nadie y ejecutar el pago de favores.
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