Domelipa busca influenciar con La Foto
ACAPULCO, Gro., 25 de abril de 2018.- El ex gobernador y actual candidato a alcalde del puerto por el PT, Zeferino Torreblanca Galindo señaló que Guerrero se quebró con un gobierno que lo resumiría en: un gobierno irresponsable de Ángel Aguirre.
En entrevista para Capital Máxima, Torreblanca Galindo acusó que durante el mandato de su sucesor, “tuvo cinco secretarios de Seguridad Pública, quiso gobernar como la época pasada, desmanteló todo lo que hicimos en seguridad pública, cuarteles; volvió a las viejas prácticas de nombrar a uno de los Hudges como presidente del Consejo de Seguridad”.
Criticó que llevó a cabo prácticas antiguas, en un Guerrero “que reclamaba una visión mucho más amplia” y prueba de ello es que, a pesar de que se dice enemigo de las estadísticas, éstas se pueden revisar y ver que durante el mandato de Aguirre se incrementó la pobreza e inseguridad.
Del actual gobernador Héctor Astudillo Flores, destacó que lo considera su amigo y que desea que le vaya bien, ya que le tocó gobernar en las peores condiciones y en una situación muy difícil y compleja. Expuso que cada quien tendrá el peso de la historia y la gente habrá de juzgarlo.
Sobre el gobierno municipal que encabeza el alcalde Evodio Velázquez Aguirre sentenció que está absolutamente reprobada su administración, ya que a pesar de ser joven “resultó un nuevo viejo político, un simulador”, además de “mentiroso y salió corruptillo”.
Sostuvo que era una enorme decepción que un joven llegue en “esta postura de incongruencia y falta de consistencia y solamente ser discurso, resultó un verdadero fiasco”. Y añadió que es una vergüenza lo que vive Acapulco, y que a pesar de que habrá quienes digan que “es protagonismo o que si va a robar más”, tiene la firme convicción de que su aspiración a la alcaldía es serie y no es “de volverse loco”.
De llegar al poder, afirmó que lo primero que haría es revisar en qué orden está la administración municipal, “Hoy está quebrado el Ayuntamiento, los ingresos propios no son suficientes, yo dejé cuatro mil trabajadores y ahora hay creo nueve mil trabajadores, se deben más de 300 millones a CFE, no se paga el agua, al ISSSPEG”.
Reconoció que pese a que el Ayuntamiento está absolutamente ingobernable, el problema no se va a resolver en tres años, “pero también debemos empezar a parar la gangrena y empezar el proceso de recuperación”. Reiteró que no debe haber un gobierno de ocurrencias y que a su parecer “tiene que ver con un tema de una visión de largo plazo”.