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CIUDAD DE MÉXICO, 12 de enero de 2018.- La UNAM ya cuenta con dos nuevos futuros astronautas: Danton Iván Bazaldua Morquecho, alumno de Ingeniería en Telecomunicaciones de la Facultad de Ingeniería (FI), y Tania María Robles Hernández, estudiante de Ingeniería Mecánica de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón.
De acuerdo con un comunicado, la carrera espacial para ambos jóvenes dio inicio desde tiempo atrás con preparación, divulgación y proyectos, pero en los próximos días darán ese pequeño gran paso como tripulantes de una misión análoga a Marte.
Del 13 al 28 de enero, Danton y Tania –únicos mexicanos e integrantes de la UNAM en el CREW 187 LATAM-II– estarán inmersos junto con otros cinco tripulantes (tres estudiantes originarios de Perú y dos más de Colombia) en la Mars Desert Research Station (MDRS) de la Mars Society, asociación estadounidense dedicada a la promoción de la exploración del planeta rojo, en el desierto de Utah.
“Los siete tripulantes latinoamericanos emprenderemos proyectos sobre realidad virtual, cultivo de plantas en suelo marciano, percepción remota, monitoreo y prueba de equipo de trajes espaciales, así como de divulgación científica e incluso de psicología”, mencionó Danton.
La idea del proyecto de percepción remota es hacer un barrido de imágenes con un dron y después procesarlas en un algoritmo para detectar patrones en el suelo que ayuden a entender mejor las características de la superficie en donde se encuentra el simulador, en el desierto de Utah; pero se pretende implementarlo en México, porque no contamos con un satélite de percepción remota y una alternativa son los drones, explicó.
Algo importante, terció Tania Robles, es que se probará un prototipo de traje espacial desarrollado por los colombianos, cuyo objetivo es ser utilizado en una misión real en el espacio. “Traeré la información y la aplicaré en proyectos que contribuyan al desarrollo tecnológico del país; es decir, habrá resultados de esta misión”.
Los estudiantes universitarios irán equipados con un dron, el cual no sólo será usado para monitorear la superficie del suelo, sino para observar las EVA (extra vehicular activities), prevenir accidentes, y como herramienta para la exploración del hábitat; las imágenes servirán como complemento para hacer reportes y divulgación.
“Puede ser como en las películas cuando los astronautas están en la nave o en otro planeta y envían mensajes o reportes de lo que sucede: se notificarán las actividades de sietes personas encerradas en un hábitat pequeño. Lo tomamos como un entrenamiento personal, previo a futuros retos como el de ser astronautas in situ”, comentó Tania.
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