Inauguran la Semana Conmemorativa del Día del Jaguar en Guerrero
ACAPULCO, Gro., 18 de enero de 2020.- El sacerdote Jesús Mendoza Zaragoza advirtió que el actual gobierno federal ha dejado pendiente la justicia y la verdad a las víctimas de la violencia y sus familias, como camino hacia la construcción de la paz en el país.
En entrevista al concluir la primera sesión del taller Del Perdón que comenzó este fin de semana en la iglesia del poblado La Sabana, el también fundador de la Pastoral Social de la Arquidiócesis de Acapulco, señaló que la justicia transicional no ha sido valorada lo suficiente, a pesar de que son parte fundamental de una visión de conjunto propuesta al actual gobierno federal, pero que no ha sido atendida.
“Dejar de lado la justicia transicional es trabajar sobre arena y nos quedaremos en el pasado, pero este debe ser sanado y mirar en lo futuro. No puede haber transformación sin justicia transicional, y el perdón lo ubicamos en la justicia transicional”, expresó el promotor de los talleres Del Perdón, que desde hace seis años comenzó en el poblado El Treinta.
Mencionó que el segundo recorrido que comenzó el poeta Javier Sicilia, acompañado por la familia LeBarón, forma parte de la exigencia de verdad y justicia para las víctimas y sus familias.
Destacó que hubo una propuesta para conformar una comisión de la verdad “del tamaño país que abarcara los gobiernos de (Felipe) Calderón (Hinojosa) y (Enrique) Peña (Nieto) pero no ha tenido respuesta por el gobierno federal actual”, lamentó.
Al advertir que se requiere una mirada de conjunto, con cambios en las actitudes de las personas, en las instituciones y las estructuras de los sistemas para su modificación, afirmó que los cambios en lo individual empujarán las transiciones en lo colectivo y la política.
“Ligado a la verdad y a la justicia, el perdón puede traernos beneficios personales, tanto a los individuos, como a las comunidades, pero un perdón interpersonal no se puede dar sin justicia”, advirtió.
Lo que se busca con el taller, explicó, es brindar herramientas para las personas que quieren vivir en paz consigo mismas y con los demás, que reconocen esa necesidad, no sólo para quienes han vivido de manera brutal la violencia, sino quienes quieren reconstruir relaciones benéficas que influirán en la comunidad.
“El perdón lo veo como una herramienta para la construcción de paz; cosas que pedimos en lo social y lo político, como que se conozca la verdad, que haya justicia restaurativa, justicia transicional, reparación de daños, se dan en el ámbito individual, nivel en el que se requieren herramientas para sanar heridas y que nos permiten que haya paz en las personas de manera individual”, anotó.