Deben estar en clases, dice rector de la Uagro sobre niños autodefensas

ACAPULCO, Gro., 24 de enero de 2020.- El rector de la Universidad Autónoma de Guerrero (Uagro), Javier Saldaña Almazán, calificó de irresponsables a quienes reclutan niños y adolescentes para combatir la inseguridad en las comunidades, como ocurrió en Chilapa hace dos días.

“No puede ungirse alguien como defensor y menos ocupar a los niños, cuando los niños deben estar en clases, deben estar en actividades de recreación, actividades para su formación como seres humanos”, expresó y aplaudió el planteamiento del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, de combatir la violencia con programas sociales para impedir que los jóvenes sean presas del crimen organizado.

En declaraciones previas a la firma del convenio de colaboración entre esa institución y escuelas particulares, celebrado en el auditorio de la facultad de Turismo, consideró delicada la situación de los comandantes de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitaria de los Pueblos Fundadores  (CRAC-PF) que justifican el ingreso de 19 menores al grupo de autodefensa ante la falta de seguridad del gobierno en sus poblados.

Saldaña Almazán planteó comenzar con un proceso de pacificación en la zona de La Montaña baja, donde fueron presentados los niños policías comunitarios, no obstante, reconoció que “no es una tarea fácil”.

En el Día de la Educación, consideró que Guerrero ha sido relegado y que es una de las entidades de menor cobertura del país, después de Oaxaca, pues los jóvenes y los niños buscan educación y recreación, no ser parte del crimen organizado.

“Los problemas de la educación no los va resolver la Universidad Autónoma de Guerrero sola, sino que debemos resolverlos todos, por eso planteaba en una reunión con rectores, y la Junta de Coordinación Política un presupuesto especial y que se le debe invertir mucho para abrir más escuelas para tener a muchos jóvenes que se quedan sin estudiar”, declaró.

Finalmente, hizo un llamado a los maestros a recuperar la vocación social en las zonas marginadas para trabajar con niños y jóvenes, pues no laboran las semanas completas.