Hoja verde
“O todos hijos o todos entenados”: Refrán popular.
El secretario de Hacienda y Crédito Público, Arturo Herrera Gutiérrez, informó del decreto de estímulos en la frontera sur que incluye 22 municipios colindantes con Guatemala, en los que se reducirá el IVA del 16 al 8 por ciento, el ISR del 30 al 20 por ciento y habrá estímulos del IEPS a gasolinas para igualar los precios.
Además de reducir el IVA y el ISR en Chetumal, desde el 1 de enero de 2021 se exentará del Impuesto General a las Aportaciones y del Derecho de Trámite Aduanero, para la ampliación de la Zona Libre de la Frontera Norte a los 3 mil 180 kilómetros de frontera con Estados Unidos.
Históricamente, en México, se ha tenido una tasa de Impuesto al Valor Agregado (IVA) diferenciada entre la frontera y el resto del país.
El gobierno actual regresó a los esquemas anteriores, en donde existía una tasa diferenciada, bajando la tasa en la zona fronteriza a 8%, manteniedo el 16% en el resto del país y en el caso del ISR a personas morales, se redujo la tasa de 30% a 20% y no existen antecedentes de tasas diferenciadas en diferentes regiones del país.
Hasta aquí todo muy bien, sin embargo considero que este decreto y los firmados por gobiernos anteriores, han incrementado el desequilibrio económico y social de los estados fronterizos con los estados del sur; tan es así que la gente sigue emigrando por razones elementales de falta de oportunidades de empleo, educación, salud, seguridad y otros indicadores básicos que mantienen al 70 por ciento de la población en pobreza y pobreza extrema, situación agravada por el impacto económico y social causado en México este año y muy probable hasta el 2023 cuando empezaremos una posible recuperación económica, es decir, casi un sexenio perdido, donde se vuelve a repetir, el error del desequilibrio regional con los proyectos de Dos Bocas, el Tren Maya, el Corredor Transísmico, agrupados en en sureste de México.
Desde hace décadas, México crece en dos velocidades. Hay una parte del país que compite y gana en la economía global, con índices crecientes de ingreso, desarrollo y bienestar. Pero hay otra que se ha quedado rezagada; que no ha podido aprovechar su enorme potencial productivo y que sufre carencias sociales inaceptables en pleno siglo XXI.
Este contraste es más evidente si comparamos a las entidades del norte, el Bajío y el centro del país, con los estados del sur y el sureste de la nación. Resulta paradójico que, a pesar de los vastos recursos naturales, energéticos y, sobre todo, humanos del sur-sureste, millones de familias aún vivan en condiciones de pobreza y marginación.
Una posibilidad de equilibrio regional se dió con la creación de las Zonas Económicas Especiales, sin embargo, este gobierno de un plumazo las borró…la frustró, cancelando la oportunidad de desarrollo a estados como Guerrero, Michoacán, Oaxaca y Chiapas. Sin embargo el hubiera no existe, el tiempo transcurre y la brecha de pobres y extremadamente pobres aumenta día a día en México; esa es nuestra realidad.
Como siempre, usted tiene la mejor opinión.