Así fue el accidente de yate con turistas en La Quebrada de Acapulco
ACAPULCO, Gro., 24 de octubre de 2016.- “Tienes la edad adecuada para ser feliz y la edad justa para hacer de tu vida una aventura inspiradora”. Es la frase que terminó con una flor y una carita dando un beso con la que actualizó por última vez, el pasado 17 de julio, su portada de Facebook y en la que alguien escribió: “En memoria de Adri Venegas (La morenita)”.
En la foto, la joven aparece de espaldas mirando al mar. Su foto de perfil es la de un matrimonio, probablemente sus padres, a los que dibujó con plumón la figura de una niña, presumiblemente ella.
A sus 19 años, fue asesinada el pasado sábado 22 de octubre junto con un compañero en la pastelería Charlotte de avenida Universidad, donde trabajaba para pagar sus estudios de enfermería.
En varias de sus publicaciones manifestó su amor por su trabajo y su profesión:
“Hoy mi cumpleaños fue muy diferente a todos los anteriores ni sentí que fuera mi cumpleaños, siempre me la pasaba festejando, pero esta vez me tocó festejarlo de diferente manera haciendo dos cosas que me hacen muy feliz, atender a mis pacientes en el servicio de Urgencias y trabajar en la pastelería”.
En una foto en la que mostró cómo quedaron sus zapatos blancos luego de una guardia expresó: “Amo esto, te amo enfermería”.
El pasado 24 de abril, cinco meses antes de ser privada de la vida, clamó en su muro: “Dios ya para esta violencia en mi puerto por favor”. “Que suenen más fuertes los besos que las balas en mi ciudad”, se lee en una foto que compartió con un “por favor” y unas caritas lloronas, un día antes, y el 17 del mismo mes había posteado una estrofa de Amor Eterno, de Juan Gabriel.
Sin embargo, la violencia en el puerto no se detuvo y el 5 de mayo dio a conocer que fue asaltada y despojada de su teléfono celular.
Adri Venegas, ya no pudo escribir lo que le sucedió el fin de semana, cuando esta joven trabajadora y entusiasta amante de la paz y de la profesión que estudiaba, fue víctima de la violencia que pedía a Dios alejar de su ciudad.