Panteón de Huitziltepec, donde familias y sus muertos se reencuentran
No pasa un día, desde el inicio de la pandemia, en que todo el aparato estatal se movilice para contener los efectos negativos que ya se sienten tanto en la pérdida de vidas, como en el desplome de la actividad laboral y económica.
Tampoco pasa un día en que el gobernador Héctor Astudillo Flores no exhorte, en todos los tonos y matices posibles, a la conciencia de los guerrerenses para que tomen en serio la importancia de cuidarse a sí mismos y a los demás.
Esta adversidad de salud pública por supuesto no estaba contemplada y mucho menos presupuestada. El estado ya de por sí ejercía un presupuesto bastante restringido por el criterio de austeridad a ultranza que impone, de manera férrea, el gobierno federal, pero con la irrupción de la pandemia, el tema se complicó mucho más.
En unas cuantas semanas se ha tenido que aplicar una muy cuantiosa inversión en el sector de salud estatal, que ya de por sí ejercía un presupuesto bastante recortado.
No obstante, la reacción estatal fue inmediata y sin titubeos, porque era mucho lo que el propio Ejecutivo local sabía que estaba en juego. Debido a esa reacción se evitó que el embate del coronavirus en la entidad estuviera resultando mucho más letal.
Dotación de materiales, equipo especializado, medicamentos, recurso humano, así como readaptación de hospitales y habilitación de áreas externas especiales para pacientes de Covid 19, entre otras muchas acciones, han implicado gastos extraordinarios, obviamente no presupuestados.
Según dio a conocer el gobernador, se han canalizado hasta ahora en esas acciones más de 600 millones de pesos que no estaban contemplados con ese fin. Ese recurso desde luego le hará mucha falta al estado para atender otras necesidades.
Se espera que la federación verdaderamente apoye a la entidad con recursos para resarcir todo esto, porque los abrazos, los reconocimientos, los apapachos y las palmaditas en la espalda, como los que han tenido con HAF están muy bien, pero al final del día con ellos no se pueden enfrentar los exorbitantes gastos que reclama una pandemia que nadie esperaba.
Es urgente el respaldo federal con recursos, no sólo con cálidas expresiones de apoyo para la foto. ¿Será mucho pedir?